Se llama Alejandro, tiene cinco años y es delantero del Unión Viera, un club de Las Palmas de Gran Canaria. Como se puede comprobar en la foto, Alejandro se puso entre su entrenador y el árbitro cuando estos empezaron a discutir.
Ocurrió el pasado sábado en el estadio municipal López Socas de la capital grancanaria, en el transcurso de un partido de categoría Mini-prebenjamín de la Liga de Escuelas que organiza la Asociación Carresport para el ayuntamiento Las Palmas de Gran Canaria.
El niño, que dijo que "me gusta el juego limpio", explicó que "no quería que discutieran" y al grito de "paren, paren, paren" les llamó al orden, mientras les separaba del modo que muestra una imagen que está corriendo como la pólvora por las redes sociales.
Un ejemplo de ese fair play que tanto se pregona en el fútbol profesional y que tanto falta también en el fútbol amateur y, como en el caso de Alejandro, en el fútbol base.