El Barcelona lo tiene todo a su favor con el 1-3 conseguido en el Parque de los Príncipes ante el París Saint Germain para acceder a las semifinales de la Liga de Campeones, cita a la que únicamente ha faltado en dos ocasiones desde la temporada 2005-06.
Los de Luis Enrique, con la moral por las nubes después del 2-0 conseguido frente al Valencia que les permite continuar arriba en la Liga, tienen una gran oportunidad para dar un nuevo paso en Europa. Nunca nadie en la Champions ha remontado ese 1-3 en un partido de vuelta y jugando como visitante.
En esta temporada, solo una vez, y como visitante, ha cedido el Barça este resultado (3-1 en el Bernabéu). Las dos veces que los de Luis Enrique han perdido en casa esta temporada lo han hecho por la mínima (0-1 Celta y Málaga).
Saben los azulgranas que el PSG saldrá a por todas mañana. Laurent Blanc habrá tomado nota del planteamiento del técnico valencianista del pasado sábado, de la alta presión realizada y de los enormes problemas que le causó a una media en la que la arquitectura dependía de Javier Mascherano, lo cual complicó enormemente la construcción del juego del equipo.
Subsanado el error en la segunda mitad ante el Valencia, difícilmente el Barça volverá a repetirlo. Recuperará Luis Enrique a Dani Alves con respecto al partido de ida. El brasileño cumplió un partido de sanción y su sustituto, Martín Montoya, tuvo una actuación muy correcta.
También ha recuperado, después del problema físico sufrido en la ida, a Andrés Iniesta. El albaceteño sufrió una fuerte contusión lumbar en una acción con Pastore y no jugó contra el Valencia, aunque ya está recuperado y se ha entrenado con normalidad en los dos últimos días.
Luis Enrique apostará por su equipo de gala, a expensas del estado de Jordi Alba, quien padece fatiga muscular después de la lesión muscular sufrida con la selección española.
Jugará con Ter Stegen, habitual en los partidos de la Champions; Alves y Alba en los laterales; Piqué y Mascherano en eje; Busquets de medio centro por detrás de Iniesta y Rakitic; y delante la tripleta de éxito: Messi, Neymar y Luis Suárez.
Precisamente el estado de forma del uruguayo es el principal argumento ofensivo del Barça. Suárez no ha fallado en ninguno de los partidos importantes de la temporada. Últimamente ha marcado ante el City (2), frente al Real Madrid, el PSG y en el partido ante el Valencia en el que abrió el marcador.
El Barça tiene una buena oportunidad para volver a unas semifinales europeas. Desde la temporada 2005-06, sólo en dos ocasiones ha fallado en su intento, la campaña pasada, cuando fue eliminado por el Atlético de Madrid y la 2006-07 cuando cayó ante el Liverpool antes.
De las últimas ocho ediciones de la Champions, el Barça ha estado en seis semifinales. En la 2005-06 se llevó el título ante el Arsenal, en la 2007-08 cayó en semifinales ante el United, en la siguiente ganó el título ante el mismo rival y en la 2009-10 cayó ante el Inter de Milán de Mourinho.
Los azulgrana se llevaron el título ante el United, en la 2011-12 perdió en semifinales ante el Chelsea, en la siguiente cayó estrepitosamente frente al Bayern de Heynckes y el año pasado se quedó en cuartos ante el Atlético de Madrid.
Frente al Barça, el PSG se aferra al hecho de que tiene todo por ganar y prácticamente nada que perder.
Conscientes de que pasar de ronda constituiría una proeza sin apenas precedentes, los franceses tratarán cuando menos de obtener una victoria de prestigio que les sirva para recobrar la confianza en sus posibilidades, muy mermada por la gran distancia que se evidenció en la ida frente a los azulgranas.
Además, esta vez podrá contar con su gran estrella, Zlatan Ibrahimovic, y con otro de sus jugadores de referencia, Marco Verrati, aunque deberá prescindir de nuevo del central brasileño Thiago Silva, que aún no se ha recuperado de la lesión que sufrió en la ida, y de Thiago Motta.
Con un Cavani muy cuestionado por su rendimiento -el diario "L'Equipe" abogaba la semana pasada por su venta-, habrá que ver si Blanc da un carácter netamente ofensivo a su equipo con la inclusión del nueve uruguayo junto a Ibra.
Otro jugador cuyo prestigio se vio afectado por su papel en la ida, el argentino Pastore, deberá demostrar a su afición y al técnico que está a la altura de las aspiraciones del conjunto francés si finalmente es de la partida.
Esperando su oportunidad estará el brasileño Lucas Moura, que se resintió de sus molestias en el último duelo liguero frente al Niza.
Quedan aún varias dudas sobre el esquema que desplegará Laurent Blanc sobre el tapete del Camp Nou y sobre los jugadores que utilizará para intentar lograr el milagro. Pero, partiendo de una eliminación casi segura, los parisinos quieren creer.