Como quiera que España tenía sellada su clasificación para el Mundial de Brasil y que por tanto disponía de dos fechas FIFA para disputar los amistosos que quisiera, el presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, aprovechó para cumplir su promesa de volver a Johanesburgo, donde La Roja ganó la Copa del Mundo disputada en 2010 en Sudáfrica. El partido del Soccer City se jugará el próximo martes, de ahí que aún quedaba una fecha libre, entre viernes y sábado, para jugar otro amistoso.
Desde la Federación se ha informado que se intentó acordar un amistoso con Gabón y, posteriormente, con Angola. Sin embargo, mientras en el segundo caso hubo un principio de acuerdo a cambio de un millón de euros que finalmente se rompió, en la Federación de Fútbol de Gabón aseguran que nunca tuvieron constancia de que la campeona del mundo quisiera jugar un partido contra su selección, algo que, evidentemente, habrían aceptado de buen grado.
Según Jorge Pérez , secretario general de la RFEF, fue entonces cuando surgió la posibilidad de jugar en Guinea Ecuatorial, un país que había pedido “mil veces” el favor de que la selección española lo visitara. En la Federación aseguran que España no cobrará nada por jugar en Guinea Ecuatorial, algo que, más que sospechoso, que también, lleva a pensar por qué para jugar en Angola había que cobrar y en Malabo, no. Por no hablar de Gabón, donde a buen seguro que también habrían querido recibir a España, sobre todo de hacerlo gratis. Claro que pasa eso antes se lo debían haber ofrecido, algo que niegan.