En el atletismo -y en general en el mundo del deporte- no puedes confiarte ni un solo segundo. Muestra de ello la tiene la atleta española Laura García-Caro, que durante la tarde de este viernes dejaba escapar la medalla de bronce en el último metro de la prueba de 20 kilómetros marcha. La andaluza pasó de celebrar la victoria a mostrar toda su desazón posible tras el episodio vivido en el Campeonato de Europa de atletismo que se celebra en Roma.
García-Caro firmó una gran carrera, muy igualada en cabeza, como clara candidata al podio, pero en el tramo final, con la entrada al portentoso Estadio Olímpico de la capital italiana, no se percató de que la ucraniana Liudmila Olianovska estaba relativamente cerca. Tanto que a pocos metros de entrar en meta logró superarle y hacerse, ante la evasión de la española, con el bronce continental.
La andaluza, de 29 años, llegó a recoger incluso una bandera de España para encarar la última parte del recorrido sobre la pista del estadio, saboreando el mayor éxito de su carrera. Fue ahí, cuando levantaba el brazo sonriendo y emocionada, cuando vio pasar por su derecha a Olianovska a escasos dos pasos de la meta. "No me confié", insistió la propia García-Caro después en la zona mixta.
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— Teledeporte (@teledeporte) June 7, 2024
Laura García-Caro se queda sin medalla a escasos metros de la meta.
Ya celebraba el bronce cuando la ucraniana Olyanovska le pasa en la misma línea de meta.
?Su cara en la repetición lo dice todo. pic.twitter.com/4vvGAegQKN
Lección de por vida para García-Caro
"En la última vuelta al estadio estaba bastante reventada. La verdad es que lo di todo”, explicó con resignación y emocionada. "Intenté cambiar de ritmo lo antes posible porque sabía que un sprint final no iba a ser el mejor escenario para mí", confesó. García-Caro giró varias veces la cabeza en los últimos 300 metros para ver la distancia que tenía con su rival. "Le llevaba 50 metros y pensé que esprintando con todo lo que me quedaba no me pillaría", añadió. La realidad queda muy lejos de ese alcance. Pero la lección no será olvidada jamás.
Finalmente, la victoria fue para la italiana Antonella Palmisano, que brindó el mejor inicio posible a sus particulares "tifosi", que no pararon de animarle durante toda la prueba. La campeona olímpica en Tokio 2020 venció con un crono de 1h 28m 08s, por delante de su compatriota Valentina Trapletti, que firmó doblete con 1h 28m 37s.
Además de García-Caro, la prueba femenina de los 20km marcha también contó con la presencia de la catalana Cristina Montesinos, que fue sexta después de estar luchando durante la mayor parte de la prueba en las posiciones de cabeza. Por su parte, la también catalana Raquel González fue novena. Las dos plazas individuales para competir en los 20km marcha de París 2024 están adjudicadas a María Pérez, doble campeona del mundo en Budapest 2023, y a Cristina Montesinos, campeona de España 2024. La tercera plaza se la jugarán entre la propia García-Caro y González, y este resultado en Roma puede ser determinante. Todo se conocerá en unos días.
El resto de la jornada del Europeo
A pesar del episodio agridulce de García-Caro, la delegación española descansa en Roma con su primer metal tras la jornada inaugural del Europeo. Lo ha logrado Marta García en la prueba de los 5.000 metros. La palentina ya había maravillado este invierno al batir los récords nacionales de 3.000 y 5.000 metros bajo techo y este viernes ha sumado otro tope nacional al mejorar con una marca de 14:44.04 el registro de Julia Vaquero de 1996. García finalizaba así tercera una prueba donde el sprint final también fue protagonista.
Otro de los nombres propios de la jornada fue el de Belén Toimil, que llegaba a Roma motivadísima y deseosa de demostrar que debería haber acudido a dos citas anteriores de las que quedó fuera por el discutible "criterio de excelencia" de la RFEA. La lanzadora de peso gallega finalizó en una meritoria quinta posición con marca de 18.43.
