Carlos Alcaraz ya había hecho historia en este Roland Garros tras convertirse en el tenista más joven de la historia en alcanzar la final de tres Grand Slams con superficies distintas. Y ahora, es el más precoz en levantar los tres títulos. Una victoria que además sirve para alargar la tiranía española sobre el ladrillo de la Phillipe Satrier.
El tenista español ha conseguido una victoria repleta de épica. Con Zverev a un solo set de levantar el trofeo, Alcaraz supo poner sobre el ladrillo parisino su mejor versión para darle la vuelta al encuentro. Una victoria 'nadaliana' que le reafirma como su sucesor natural en el tenis internacional.
Zverev comenzó el partido dubitativo, con un saque menos potente y preciso de lo habitual. Esto le llevó a perder más puntos de la cuenta teniendo el servicio de su lado ante un Alcaraz que comenzó imponente. Así, el murciano consiguió un break que le permitió dar un golpe de efecto inicial. Pero 'Sascha' no se amilanó y contestó con un 'contrabreak' para ganar oxígeno.
Pese a ello, el dominio del primer set fue para el español, que se lo terminó llevando con solvencia. Un resultado inicial que no anticipaba las complicaciones a las que se enfrentaría durante los dos siguientes juegos. Con el público entregado al alemán, Zverev comenzó a ganar confianza en su servicio para imponer su ritmo ante un Alcaraz que rebajó sus pulsaciones durante el segundo set.
Como ocurriera en el primero, pero con los protagonistas invertidos, Zverev pasó por encima de Alcaraz para llevarse la segunda manga y, ahora sí, sentar las bases del guión que vendría a continuación. El tercer set arrancaría con máxima igualdad, con ambos tenistas embolsándose su servicio. Pero a partir del 3-2, fue el joven español quien marcó el ritmo.
Con tres juegos ganados consecutivos, break mediante, Alcaraz acariciaba el tercer set, pero Zverev volvió a sacarse del bolsillo sus mejores servicios, obligando a Carlos a jugar muy rezagado. El alemán consiguió empatar la manga (5-5) y después llevarse los dos juegos siguientes.
Alcaraz, en su peor momento, recordó al mejor Rafa Nadal. Porque sacó fuerza de flaqueza y después de ofrecer su peor versión del partido, supo reponerse para arrasar a Zverev. Durante el cuarto set, poco pudo hacer el alemán ante el torbellino que tenía al otro lado de la red. Consiguió ponerse 4-0 arriba, cedió un juego para después no volver a fallar.
Empatados a dos sets, el partido entró en 'territorio Alcaraz', ya que con esta victoria, el tenista español ha ganado 11 de los 12 partidos que se han ido al quinto set. Un auténtico especialista en situaciones de vértigo. Aunque Zverev comenzó ganando el juego con su saque, el murciano contestó con tres juegos consecutivos que le permitieron tomar aire y acariciar por primera vez el trofeo.
Ante tal tesitura, a Carlos le bastaba con ganar todos sus saques para levantar el máximo galardón de la tierra batida. Pero no quiso dar demasiadas opciones a Zverev, encadenando el contundente tenis del cuarto set con otra brillante exhibición de garra en el quinto.
Una victoria épica que ya se encuentra entre uno de los grandes partidos de la historia del tenis español y que sirve para consolidar a Carlos Alcaraz como una absoluta realidad de la raqueta. Un digno sucesor para un Rafa Nadal que agota sus últimas horas en el circuito internacional que promete regalar a los españoles muchas horas pegados al televisor.