El Barcelona, con una actuación estelar de Messi y un gol de cada uno de sus componentes de la MSN (más el inicial de Denis Suárez), superó con más comodidad de la esperada la prueba de Ipurua. Sólo el lunar de la lesión de Busquets, cuyos ligamentos del tobillo están afectados, empañó una noche en la que los culés siguen a la estela del Real Madrid.
Los eibarreses comenzaron atacando, presionando al rival, como había anunciado Mendilibar, aunque los blaugranas se sacudieron la presión de encima con su calidad técnica. El tridente catalán comenzó a carburar y Yoel fue testigo y apagafuegos inicial de la oleada ofensiva rival.
Fue en plena efervescencia culé cuando se produjo una entrada durísima de Escalante a Sergio Busquets, en un balón dividido, que terminó sacando lesionado del terreno de juego al mediocentro. Preocupación en el Barcelona ante el feo aspecto del tobillo de su ancla.
Sin él ni Iniesta, los de Luis Enrique pasaron menos apuros de los que se preveían ante un Eibar que era una manada de lobos, espoleada por un público que apreciaba y arengaba el mérito del juego local. Acertó sin embargo en los visitantes Denis Suárez con un tiro raso y ajustado al poste tras una jugada combinativa.
Tras un poste del Barcelona, nuevo aviso de tsunami, llegó el descanso. En la reanudación, los guipuzcoanos comenzaron de nuevo con brío, sofocado por una jugada de calidad entre Messi y Luis Suárez en la que, aprovechando que Yoel salió en falso, el Barcelona marcó el cero a dos.
El Eibar pudo recortar distancias con un cabezazo de Adrián González en el segundo palo a centro de Pedro León, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Los locales, con dos goles en contra, no se rindieron y Adrián volvió a intentarlo con un disparo lejano que paró Ter Stegen.
Volvió sin embargo a marcar el Barcelona, en una acción en la que Luis Suárez aprovechó un error de Lejeune y logró el 0-3. El tercer tanto no desmoralizó al corajudo Eibar, que siguió intentando recortar distancias. Pedro León pudo hacerlo, pero su disparo fue atajado por un Ter Stegen impoluto. Neymar
Ya, al final del encuentro, Neymar marcó a placer el definitivo 0-4.