Por primera vez en la historia, España tendrá representación en una competición de surf de unos Juegos Olímpicos. Durante la tarde de este jueves, Nadia Erostarbe ha logrado superar con éxito la cuarta manga de los World Surfing Games (cuyo homólogo en diferentes deportes sería el Campeonato del Mundo) que se están disputando esta semana en Arecibo (Puerto Rico), colándose entre las doce mejores y certificando su presencia en la próxima cita olímpica.
Sin embargo, las competiciones de surf no se disputarán en París, la capital francesa que albergará la trigésimo tercera edición de los Juegos Olímpicos. Los deportistas clasificados tendrán que viajar hasta la isla de Teahupo'o, en la Polinesia Francesa (o Tahití). De hecho, nunca antes un deporte se había celebrado a tanta distancia de la ciudad anfitriona de unos Juegos: este verano, el surf estará a 15.706 kilómetros de la "ciudad del amor". Hasta allí se tendrá que desplazar, por lo tanto, Nadia Erostarbe, la primera española olímpica, tanto en hombres como en mujeres, en este deporte.
Nadia Erostarbe, la pionera española en una competición de surf olímpica
Aunque bien es cierto que se trata de una disciplina estrenada como olímpica en Tokio 2021, el surf tendrá mayor capacidad en su segunda edición, lo que fomentará a su vez la presencia de más países clasificados y algún que otro debut histórico. Este será el caso de España, quien se quedó a un paso minúsculo de estar presente en la cita japonesa pospuesta por la Covid-19, pero cuya herida ha logrado sanar Nadia Erostarbe en los World Surfing Games 2024.
A la cita mundial, que se está disputando en las olas puertorriqueñas de Arecibo, se desplazaron un total de seis surfistas españoles que, hasta la fecha, siguen con opciones de medallas. Ninguno de ellos ha caído definitivamente: dos de ellos se mantienen en el cuadro principal (la propia Nadia y el vasco-francés Andy Criere) con los cuatro restantes disputando las rondas de repesca (Kai Odriozola, Yago Domínguez, Lucía Machado y Janire González). El papel de todos ellos en estos Mundiales está siendo histórico y la primera recompensa, seguramente la más esperada, ya ha llegado.
A pesar de que aún quedan rondas por cursar, España ya cuenta con una de las ocho plazas olímpicas que se ponen en juego desde Puerto Rico. Sin embargo, el hecho de que las otras dos españolas sigan en la pelea por los pasaportes para Teahupo'o, no convierte todavía al billete en un hito nominal para Erostarbe, aunque sería extraño pensar que la surfista del País Vasco no acuda a los Juegos tras su buen rendimiento entre las mejores del planeta. Alcanzando los 14.00 puntos en algunas rondas, Nadia se ha hecho un hueco entre las doce surfistas que liderarán el ránking en estos Mundiales.
Además, la actual temporada de Nadia está yendo viento en popa. La española se quedó a cuatro escasos puntos de superar el corte (22.725) para entrar en el WSL Championship Tour de la siguiente campaña, la "Champions League" en jerga futbolística donde compiten los mejores surfistas del mundo. Finalizó las Challenger Series en octava posición (con 18.895 puntos) y preparó con éxito estos Mundiales de cara a llegar a convertirse en la primera española en clasificar para unos Juegos Olímpicos. Todo un hito histórico.
Pero también es importante destacar las otras opciones intactas aún para el resto de la delegación española. Un total de 48 surfistas competirán en los Juegos Olímpicos: 24 por cada género y ocho más en total que los que participaron en Tokio. Eso hace que cada país opte a un total de dos plazas en cada categoría. Además, se podrá conseguir una extra en el caso de terminar como líder en la clasificación mundial por equipos de esta competición, puesto colectivo que actualmente ocupa España gracias al rendimiento individual de sus seis deportistas en estos Mundiales de Arecibo.
La isla de Teahupo'o, un tesoro local que los Juegos convierten en polémica
Sin embargo, la crítica llega de la mano de la sede escogida por el Comité Organizador para albergar las diferentes competiciones de este deporte. La isla de Tahití, prevista a punto para celebrar el surf del 27 de julio al 4 de agosto, es considerada un territorio de ultramar donde su comunidad buscar proteger su modo de vida y ahora peleará porque la cita olímpica no lo estropee. Es más, el 98% de los alojamientos de los deportistas y cuerpo técnico serán las propias casas de los habitantes y un crucero que quedará anclado en las inmediaciones de la isla de la célebre Polinesia Francesa.
Todo esto se debe a la perforación del arrecife de coral prevista que puede atraer a la ciguatera, un alga que infecta a los peces y que carga en contra del ecosistema marino presente en este territorio. Las protestas de los nativos están forzando a la organización para reducir el tamaño y el número de construcciones posibles que atenten contra su particular, meticuloso y cuidadoso estilo de vida.