La historia de Casillas viene de lejos. Empezó con José Mourinho y su desencuentro personal con el guardameta, aunque en realidad lo hizo mucho antes con Florentino Pérez, empeñado en fichar a Buffon. Sin embargo, y cuando parecía que la situación se podía reconducir, ha seguido con Carlo Ancelotti. 'VozPópuli', 5 de noviembre de 2012: Casillas medita marcharse del Real Madrid a final de esta temporada. 'VozPópuli', 2 de mayo de 2013: Casillas no descarta dejar el Madrid, por más que Mourinho se vaya a ir. 'VozPópuli', 4 de junio de 2013: "Casillas fuera del Madrid" arrasa en Twitter mientras el Barça presenta a Neymar. 'VozPópuli', 26 de junio de 2013: Iker Casillas confirma que se le pasó por la cabeza irse del Real Madrid.
La suplencia del capitán y guardameta del Real Madrid ante el Betis fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Casillas. Tal y como se ha comentado en algunos medios, Iker entiende que detrás de la decisión de Ancelotti se encuentra el club y concretamente su presidente. "No sé qué será de Casillas, pero sí que sé que Ancelotti ha quedado retratado como 'muy obediente'", se asegura que dijo un importante directivo de Florentino Pérez.
Sea como fuere, aunque la decisión de Ancelotti fuera impuesta o no, lo cierto es que Iker ya no aguanta más su situación, de ahí que ahora ya no medite marcharse, sino que este decidido a hacerlo. La cuestión es si el Real Madrid está dispuesto a facilitarle una salida que podría resultar muy antipopular, por mucho que una parte importante del madridismo, la gran mayoría de la que estaba con Mourinho, esté en su contra.
Aunque Del Bosque ha dejado claro que cuenta con él para la selección aunque no juegue, Iker necesita volver a ser titular para garantizarse estar en el Mundial de Brasil. Si ser suplente de Diego López le incomoda, recuperar la titularidad estando permanentemente bajo sospecha también puede resultar insufrible para el mostoleño.
"Yo entendería que Iker se quisiera ir, pero por otro lado es un jugador emblemático", dice Bernd Schuster. El comentario no puede ser más acertado, pues refleja la encrucijada en la que se encuentra Casillas. Por un lado, y así se lo ha comentado el portero a su entorno más cercano, quiere irse del Real Madrid antes de que se cierre el mercado de verano. Sin embargo, al mismo tiempo es consciente de que su salida no resulta tan sencilla. Primero, por lo mucho que sigue representando su figura a pesar de todo. Y, segundo, porque su destino no puede ser cualquier club. Y eso que ofertas no le van a faltar, aunque tampoco todas las que suena son verdad.
