Si algo le sobra a Vicente del Bosque, además de templanza, es sensatez. Por más que el seleccionador nunca vaya a dar la espalda a Iker Casillas, un futbolista al que aprecia personalmente y valora profesionalmente, lo que tampoco puede hacer es concederle la titularidad cuando en su club no juega. Sobre todo si, como de hecho sucede, Víctor Valdés demuestra en el Barça un partido sí y otro también su gran momento de forma.
"Debemos asociar a Iker a muchos años representando a nuestro fútbol. Son 149 partidos internacionales y eso es la leche", piensa en voz alta el seleccionador. "Debemos ser muy cariñosos, muy respetuosos y afectuosos con él y con quien compita con él", añade. Casillas se ha ganado el derecho a estar en la selección por más problemas que atraviese en su club, aunque otra cosa bien distinta es que Del Bosque le conceda la titularidad por decreto.
Aunque públicamente el técnico salmantino esquiva el debate y cualquer tipo de polémica, en privado ya ha hablado con Casillas para comentarle algo que Iker no tiene más remedio que aceptar. Mientras no juegue en el Real Madrid, algo que en las tres primeras jornadas de Liga no ha hecho, no le puede garantizar la titularidad. Al menos en partidos oficiales como el que este viernes España disputa en Finlandia, y donde puede certificar su presencia en el Mundial de Brasil 2014. Otra cosa será el amistoso del martes en Suiza contra Chile, donde Casillas podría volver a ponerse bajo palos y alcanzar los 150 partidos con La Roja.
En el primer entrenamiento de preparación para el partido en Finlandia, Del Bosque alineó en el presunto equipo titular a Valdés. Además, probó con Koke de lateral derecho y un centro del campo con Xavi, Silva e Iniesta. Así, La Roja ensayó con un once formado por Valdés; Koke, Albiol, Ramos, Jordi Alba; Silva, Xavi, Iniesta; Jesús Navas, Soldado y Negredo. Es decir, que con los suplentes jugaron Casillas y Reina; Arbeloa, Nacho, Javi García, Monreal; Mario Suárez, Cazorla, Cesc; Isco, Pedro y Villa.