El científico letón Ivar Kalvinsh, inventor del Meldonium, aseguró a Efe que "dos millones de personas toman regularmente" esa medicina cardiovascular que ha sido incluida en la lista de sustancias dopantes.
"Se lo recomiendo a todo el mundo. Yo también la tomo cuando estoy agotado y siento que la cabeza está cansada. La tomo durante diez días y estoy como nuevo", señalo Kalvinsh, de 68 años y residente en Riga, capital letona.
"Quizás por eso, por esnobismo, los países occidentales decidieron prohibirlo. Como no lo tenemos, vamos a prohibirlo"
Se muestra "indignado" con la decisión de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de prohibir Meldonium sin ni siquiera consultar con el inventor, ni presentar análisis clínicos que confirmen que mejora el rendimiento de los deportistas profesionales.
"Hace cinco años un profesor que hablaba alemán se comunicó conmigo para preguntarme sobre este asunto. Pensé que todo estaba aclarado. Es inadmisible que consideren dopante un fármaco que está en el mercado desde hace 32 años", dijo.
Kalvinsh, que ideó el fármaco en 1976, cree que prohibir el Meldonium "es como si prohibieran la aspirina sólo porque es popular entre los deportistas".
"Meldonium es único, no hay otro igual en el mundo. Quizás por eso, por esnobismo, los países occidentales decidieron prohibirlo. Como no lo tenemos, vamos a prohibirlo", denuncia.
Asegura que si no está registrado en Europa o Estados Unidos no es por motivos de secretismo médico, sino exclusivamente por razones puramente económicas, ya que no era rentable patentarlo fuera del espacio postsoviético.
Cree que en el escándalo desatado desde que la tenista rusa María Sharápova admitiera este lunes que había dado positivo por consumo de Meldonium en el Abierto de Australia "hay mucha política".
"No hay investigaciones que confirmen que el Meldonium es una sustancia dopante"
"Quieren mezclar el deporte con la política. No hay investigaciones que confirmen que el Meldonium es una sustancia dopante. Lo que pasa es que han descubierto que muchos campeones de esta región, como Sharápova, lo toman. Esa es la razón", asegura.
Insiste en que Meldonium es un fármaco destinado a "salvar vidas" y que es especialmente útil en el caso de deportistas profesionales que someten a su corazón a esfuerzos inhumanos.
"Durante los entrenamientos y las competiciones oficiales los deportistas ponen a prueba las fronteras físicas. Son situaciones muy peligrosas en las que pueden sufrir microinfartos, trombosis o infartos de miocardio", advierte.
"Muchos deportistas tienen que renunciar al deporte o acortar sus carreras, y en el caso de los que deciden arriesgar, pueden morir en el intento. Si toman Meldonium, pueden sufrir, pero nunca morir. Se toman un respiro y reanudan sus carreras. Mi medicina sirve para combatir la isquemia (insuficiencia cardiovascular) y la falta de oxígeno (hipoxia), sea en el corazón o en el cerebro", subraya.
Kalvinsh cree que es "lógico" que el deportista que toma Meldonium obtenga "mejores resultados", ya que, si está tranquilo y no teme por su corazón, sus entrenamientos serán más intensos y competirá mejor.
"El atleta que toma mi medicina puede forzar y darlo todo sin riesgo alguno. Pero eso no es dopaje. Meldonium protege su corazón, pero el rendimiento depende exclusivamente de sus cualidades fisiológicas. Nadie lo toma y se convierte en supermán de la noche a la mañana", insiste.
"Meldonium protege su corazón, pero el rendimiento depende exclusivamente de sus cualidades fisiológicas"
Admite que el Meldonium fue utilizado por el Ejército soviético durante la invasión de Afganistán (1979-89), donde la falta de oxígeno debido a la altitud era un grave problema para los soldados. "Fueron los primeros en adquirirlo en grandes cantidades", dice y es que, según algunas fuentes, los militares soviéticos que servían en submarinos y los pilotos lo tomaban habitualmente para combatir el estrés.
Por otra parte, aunque lamenta la prohibición de la AMA, considera que al mismo tiempo esa decisión "confirma que la medicina funciona y es útil", y descarta que vaya a tener algún impacto en su comercialización.
"Se la aconsejo a todo el mundo, tanto a los sanos, como a los que sufren del corazón. Si los deportistas no pueden tomarla, ¡qué le vamos a hacer! Son una pequeña parte de los dos millones que la consumen", apunta.
Recuerda que su adquisición es muy sencilla, ya que se puede comprar sin receta en farmacias, sea en su Letonia natal o en la misma Rusia.
"Es la medicina menos peligrosa del mundo entre las prescritas para insuficiencias cardiovasculares. Su lista de contraindicaciones es insignificante. Apenas un 1,5-2 por ciento de alergia, menos que a las fresas", señala.
El envase de 250 miligramos puede consumirlo cualquier persona antes o durante un trabajo intelectual o físico, desde un estudiante a un profesional liberal o un obrero, ya que mejora considerablemente el riego sanguíneo, mientras el de 500 miligramos es para enfermos crónicos.
"Se la aconsejo a todo el mundo, tanto a los sanos, como a los que sufren del corazón"
"Ahora mismo, tengo ganas de tomar un Meldonium con la presión psicológica a la que he estado sometido durante los últimos días", bromea.
Kalvinsh asegura que está deseando que termine el invierno para que suban las temperaturas y así poder salir a la calle a practicar deporte. "En cuanto reanude mis carreras matutinas, llamaré a la AMA para que me hagan un análisis de sangre, no vaya a dar positivo", asegura sin perder en ningún momento el buen humor.