El Sindicato Unificado de Policía ha solicitado que la seguridad de Valdebebas sea sancionada por obstaculizar a la Policía Nacional en su persecución a James. El SUP, sindicaro mayoritario en el Cuerpo Naciona de Policía, ha remitido un escrito solicitando el cumplimiento a las posibles sanciones disciplinarias y/o administrativas en las que haya podido incurrir el personal de seguridad privada ante lo sucedido el pasado día 01 de enero en la Ciudad Deportiva del Real Madrid.
En el comunicado emitido, se describe lo siguiente: "Un incidente protagonizado por el personal de Seguridad Privada y la Policía Nacional, incidente en el que un jugador del Real Madrid, que circulaba a 200 km por hora, se convirtió en el protagonista al hacer caso omiso de los requerimientos de la Policía para que depusiera su conducta y así proceder a su identificación. Ante el asombro de la Policía Nacional, a la llegada del vehículo infractor a dicho recinto, los vigilantes de seguridad privada permitieron el acceso del mismo impidiendo por el contrario el paso del vehículo policial, que a pesar de tratarse de un camuflado, era perfectamente identificable gracias a las señales acústicas y luminosas de las que venían haciendo uso los Policías, contraviniendo así de forma clara y manifiesta la obligación de auxilio que tienen con respecto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Según reza en el escrito del SUP, "desde nuestra organización sindical, no podemos pasar por alto el sentimiento de impunidad que conductas como la anterior generan en nuestra sociedad, extendiendo así la creencia popular de que la justicia y las leyes no parecen ser iguales para todos". Más adelante se detalla el incidente:
"Los policías, que se encontraban de servicio en un vehículo camuflado pero visiblemente identificable por llevar los dispositivos acústicos y luminosos, fueron parados en la entrada del rcinto deportivo por los vigilantes de la seguridad provada de ese club, cuando, en clara persecución, trataban de parar a un vehículo que venía circulando durante varios kilómetros a una velocidad aproximada de 200 km/h, haciendo caso omiso a cualquier requerimiento policial que se detuviera.
La intevención del personal de seguridad provada en el control de accesos consistió en colocarse delante del vehículo policial, obstaculizando claramentte la persecución y contraviniendo su onligación de asitir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como se hizo evidente en la grabación y difusión que de ello hicieron numeroso medios de prensa; lo que viene a demostrar que, en determinados casos, la seguridad púbñica parece quedar subordinada la privada".