Deportes

Jardel deja la política entre amenazas de muerte de sus compañeros de partido

                                       

  • Mario Jardel, en el Galatasaray.

El exfutbolista internacional Mario Jardel, que en 2014 fue elegido diputado regional en el estado brasileño de Río Grande do Sul, ha decidido apartarse temporalmente de la vida pública tras haber recibido "amenazas de muerte", denunció hoy su jefe de Gabinete, Cristian Lima.
Jardel, que en octubre obtuvo 41.227 votos en las elecciones regionales, solicitó una licencia por supuesta depresión tras haber discutido con diversos miembros de su formación, el Partido Social Democrático (PSD), por haber prescindido de los servicios de 17 de 21 integrantes del partido que formaban parte de su Gabinete.
"Fue amenazado de muerte por uno de los que estaban en su Gabinete; o hacía lo que ellos querían o arremeterían contra su vida", denunció Lima en declaraciones a la Radio Gaucha en las que dio a entender que la supuesta depresión fue la disculpa usada por el exdelantero de equipos como el Oporto portugués para poder ausentarse de la Asamblea Legislativa de Río Grande do Sul.
Jardel, hasta ahora, no se ha pronunciado para aclarar el motivo de su decisión.
Tras conocerse la decisión de Jardel, el vicepresidente regional del PSD, el también exfutbolista Danrlei, hizo público un comunicado en el que se desmarcó de la actuación de su antiguo amigo, con quien, dijo, rompió toda relación tanto profesional como personal.
Danrlei, que apadrinó al exdelantero en su entrada en la vida política, dijo no querer más trato "con quien conduce su mandato y su vida de la manera en que Jardel ha demostrado que la va a conducir".
Lima, que afirmó que Jardel se había visto obligado a firmar documentos contra su voluntad, señaló que "él no abandonó su cargo, sólo limpió el gabinete porque no estaban ocurriendo las cosas correctamente; pero continúa en la política".
Jardel, cuyos goles a finales de la década de los noventa le convirtieron en toda una leyenda en el Oporto, solicitó una baja médica de diez días con el fin de poder apartarse junto con su familia del foco de la polémica.
No es la primera vez que Jardel, que también jugó en las filas los equipos brasileños Vasco de Gama y Gremio, el Galatasaray turco y el Alavés español, entre otros, sufre problemas de salud mental que le impiden desempeñar su trabajo.
El divorcio de su mujer, la modelo Karen Ribeiro, y el hecho de no haber sido convocado por Luiz Felipe Scolari para disputar el Mundial de 2002, fueron citadas como las causas principales de una depresión que sufrió ese año y que le llevó a abandonar las filas del Sporting de Lisboa tras haberse proclamado máximo goleador de la Liga portuguesa la temporada anterior.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli