En el minuto 70 la leyenda del Sevilla FC, Jesús Navas, ha abandonado el terreno de juego del Ramón Sánchez-Pizjuán. Ovacionado por todos, despedido cariñosamente por compañeros, adversarios y el propio árbitro del encuentro. No ha sorprendido a nadie el haber visto hoy una de las mayores ovaciones que se recuerdan en el mundo del fútbol porque hoy decía adiós a su afición el chaval de Los Palacios, el jugador con más partidos y títulos ganados de la historia de los palanganas.
El beso al césped que lo vio crecer.
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Las lágrimas de una leyenda.
El amor más puro a su @SevillaFC.
No digáis nada, solo escuchad el último adiós del Sánchez-Pizjuán a @JNavas ??#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/lE4vjmRaJI
El último superviviente del Sevilla campeón de todo dejará el fútbol a los 39 años en el Santiago Bernabéu el próximo domingo 22 de diciembre en la jornada previa a las Navidades. Este sábado, de momento, Jesús Navas se despedía de su afición, a la que ha ido a despedir a la banda después de decir adiós entre lágrimas a todos sus compañeros de equipo. Más de un minuto de cerrada ovación, en un homenaje que será recordado como uno de los más emotivos del fútbol español.
Larga vida a la ??????? ?@JNavas ❤️ @SevillaFC#LALIGAenDAZN ⚽️ pic.twitter.com/YqFTP03Pdb
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"El orgullo de Nervión", decía el tifo desplegado en la grada de los Biris mientras el canterano era homenajeado sobre el césped agarrado de sus dos hijos y con todos los títulos que ha ganado a lo largo de su carrera con el Sevilla FC, que hoy vestía una camiseta conmemorativa. Un total de después de debutar en Primera División en 2003, dos Copas del Rey, una Supercopa de España, otra de Europa, cuatro Copas de la UEFA, una Liga de las Naciones, dos Eurocopas y un Mundial. Y, por si fuese poco, tres títulos con el Mánchester City, entre los que figura un campeonato de la Premier League en 2014.
Despedida y tres puntos
El Sevilla ha logrado sacar tres puntos muy necesarios en esta jornada 17 contra el Celta de Iago Aspas, que dirigió el juego visitante y Pablo Durán ofreció sus desmarques, también su remate, con un cabezazo al palo como la ocasión más clara. El Sevilla no pisó casi el campo del Celta, cero salida con intención ofensiva, y apenas tuvo un disparo de Saúl Ñíguez como ocasión de gol. En la reanudación, el guion cambió pero muy poco a poco, con los celestes bajando mucho su producción.
Más cómodo en ese sentido, el Sevilla pasó a jugar en campo rival y el canterano Manuel Bueno lo probó dos veces y a la tercera fue la vencida, con un buen remate raso que supuso el 1-0 en el minuto 65. Poco después llegó el cambio de Navas, exprimido y con un fuerte golpe en la rodilla desde el primer tiempo, las lágrimas y abrazos con el de Los Palacios, y el sufrimiento del internacional español en el banquillo por atar la victoria de despedida.
El Celta despertó con Alfon y Mingueza por banda izquierda, pero sus centros no encontraron remate. Con suspense, un gol anulado incluso por fuera de juego, respiró un Sevilla que no pudo contar con Carmona, Isaac Romero y Juanlu Sánchez por sanción. Tres puntos para crecer en la tabla, por encima del Celta, y para celebrar con alegría la carrera inolvidable de su 'Jesusito' Navas.
