En un momento en el que la confianza en las instituciones continúa atravesando altibajos, el Rey Felipe VI emerge como una figura de referencia tanto en España como en Europa. Según el último barómetro del Real Instituto Elcano, el monarca se posiciona como el líder europeo mejor valorado, con una puntuación de 5,5 sobre 10. Este reconocimiento no llega por casualidad, sino que se sustenta en una serie de acciones estratégicas, gestos de empatía y una presencia constante en momentos clave.
El pasado mes de noviembre, la catástrofe causada por la DANA en Valencia se convirtió en una prueba de fuego para las instituciones españolas, una vez más. En Paiporta, una de las zonas más afectadas, el contraste entre el Rey y el presidente Pedro Sánchez fue evidente. Mientras el jefe del Ejecutivo abandonaba la localidad bajo abucheos, Felipe VI se quedó en el epicentro de la tragedia, a pesar de también ser abucheado. Vestido de forma sencilla, con botas embarradas, el monarca no rehuyó las críticas iniciales de los vecinos. Su paciencia y humanidad lograron convertir el rechazo en abrazos.
El Rey Felipe VI en su visita a Paiporta | EFE
Manuel Vilas, escritor y columnista gallego, no tardó en comparar este episodio con el valor mostrado por figuras como Adolfo Suárez o Santiago Carrillo durante el intento de golpe de Estado del 23-F. “Fue un día señalado para la monarquía”, escribió Vilas, y es que aquella jornada sirvió para reforzar la percepción de Felipe VI como un líder que da la cara incluso en las peores circunstancias. Hay que tener en cuenta que diez años después de proclamarse Rey, el 54% de los españoles creen que Felipe VI ha fortalecido la Monarquía. De hecho, la percepción de que el Monarca ha dado un espaldarazo a la Institución se ha disparado 20 puntos en 4 años.
La visita a Italia y el liderazgo internacional
Esta semana Felipe VI viajó a Italia para fortalecer los lazos diplomáticos con uno de los países clave en la Unión Europea. Durante su visita, el monarca fue recibido con honores en Roma, donde se reunió con la presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, y con el presidente de la República, Sergio Mattarella.
El simbolismo de este viaje no pasó desapercibido. En un contexto de tensiones internas en la UE, Felipe VI demostró ser un embajador eficaz de los valores europeos. La calidez de su recepción en Italia chocó de frente con la ausencia de representantes españoles en la reapertura de la Catedral de Notre Dame en París, un evento donde otros líderes europeos destacaron.
Felipe VI y la reina Letizia en su visita a Roma | EFE
En América Latina, su figura goza de un respeto especial. Durante la toma de posesión de varios presidentes de la región, Felipe VI ha sido un invitado recurrente, simbolizando el nexo histórico y cultural entre ambos lados del Atlántico.
El barómetro del Real Instituto Elcano arroja otro dato significativo: Felipe VI supera ampliamente en popularidad a Pedro Sánchez a nivel internacional. Mientras el Rey ocupa el quinto puesto entre los españoles más conocidos en el mundo, Sánchez apenas logra entrar en el top 10. Este diferencial refleja la distancia entre ambos líderes en términos de proyección y aceptación global.
Momentos de adversidad que cincelan un reinado: un Rey que escucha y actúa
Desde su proclamación en 2014, Felipe VI ha tenido que enfrentar una sucesión de crisis que han puesto a prueba su liderazgo. Uno de los momentos más difíciles de su reinado fue la consulta independentista en Cataluña en 2017. Su discurso del 3 de octubre de ese año, en el que defendió la unidad del Estado, le granjeó tantos apoyos como críticas.
Proclamación rey Felipe VI | EFE
Además, el Rey ha demostrado su capacidad para liderar en tragedias como los atentados de Barcelona y Cambrils, la pandemia de COVID-19 y la erupción del volcán de La Palma. En cada una de estas ocasiones, su presencia ha sido un factor de cohesión y consuelo para los ciudadanos, a diferencia de la imagen que han observado del presidente del Gobierno.
Felipe VI también ha sabido adaptarse a los cambios de una sociedad cada vez más exigente. Junto a la Reina Letizia, ha modernizado la imagen de la monarquía y ha puesto el foco en temas como la educación, la ciencia y la sostenibilidad.
El papel de Letizia también ha sido crucial en esta transformación. Su habilidad para conectar con el público y su trabajo en temas sociales han complementado el perfil más institucional del Rey. Juntos han formado un tándem que refuerza la credibilidad y el impacto de la Corona.
La reina Letizia en Paiporta | EFE
En un panorama marcado por la polarización y la desconfianza en los líderes políticos, Felipe VI ha logrado consolidarse como una figura de unidad y estabilidad. Su capacidad para estar presente en los momentos clave, su empatía con los ciudadanos y su proyección internacional lo han convertido en el líder europeo mejor valorado.