¿Qué viene después de la era José Luis Sáez? Es la pregunta del millón, sin duda, en el basket nacional. Presidente de la Federación Española de Baloncesto desde el 20 de noviembre de 2004, los últimos años triunfales de las diferentes selecciones no se explican sin su figura, con luces para unos y sombras para otros. El relevo de un mandatario tan personalista no se antoja una empresa sencilla y la decisión de Sáez de volver para anunciar que dará un paso a un lado ha abierto un ramillete interesante de opciones.
Cualquier acción, eso sí, depende primero de la maniobra del Consejo Superior de Deportes, de cuyos pronunciamientos quedan pendientes unos comicios que, en las previsiones federativas más optimistas, se fijarían en marzo. Otras voces hablan del mes de mayo, más lejano y con una carga política que se antojará diferente, con un probable nuevo Gobierno central ya formado y, por tanto, con presumibles cambios en las instituciones deportivas.
Toda vez que Miguel Cardenal finalice sus intervenciones en la FEB y dé luz verde al cambio de altas esferas en el baloncesto español, se plantean tres posibles hojas de ruta, algunas de las cuales no son más que bocetos que se están cociendo en los pasillos federativos y a los que ha tenido acceso Vozpópuli. A las candidaturas continuistas, con nombres más previsibles, se han sumado figuras atractivas como posibles rivales para el cetro de nuestra pelota naranja.
Continuistas, presidentes autonómicos y nombres del entorno de la Asociación de Jugadores se disputarán el poder
La que más vuelo interno está teniendo ya a estas alturas es la que incluye a un tándem de sobra conocido: Jorge Garbajosa y José Antonio Montero. Ambos hoy en el staff de la FEB, el primero ha sido tradicionalmente la apuesta que Sáez moldeaba para su sucesión. Montero, en la actualidad responsable de relaciones internacionales de la Federación y con valiosa experiencia pasada en los despachos (fue Jefe de Gabinete del ex secretario de Estado para el Deporte Albert Soler), sería su director general.
Otras dos personalidades del entorno de José Luis Sáez se mantienen en la sombra como candidatables. Juan Martín Caño, actual presidente en funciones, posee la experiencia suficiente y podría contemplar la posibilidad de extender su mandato. Ángel Palmi, director deportivo de la FEB y auténtico radar del talento de cantera durante los últimos años, sería la otra opción de la 'vieja escuela'. El hecho de que ninguno de los dos ve su nombre entre los salpicados por la problemática con las cuentas de la institución ayuda al hecho de que ambos se planteen colocarse en la parrilla de salida.
Otra rama del árbol de candidatos discurre por las federaciones autonómicas, tradicional trampolín de presidentes. A día de hoy, el murciano Juan Carlos Hernández ya ha dado un paso adelante, con la alianza del andaluz Antonio de Torres. El vasco Germán Monge y el valenciano Salvador Fabregat (éste último con el apoyo del catalán Joan Fa, principal instigador de la facción anti-Sáez) también se postulan y se encuentran recolectando soporte electoral entre los miembros de la Comisión Delegada.
El tercer y último perfil, tras continuistas y autonómicos, será una figura apoyada por la Asociación Española de Jugadores de Baloncesto. En este último marco surgen dos outsiders destacados: Alfonso Reyes y Carlota Castrejana. Los nombres de ambos han aparecido en los mentideros federativos. El primero, histórico ex internacional y ahora mandamás en la ABP, cuenta con sobrada formación y lógica cercanía con la Generación de Oro, lo que le otorga un crédito excelente a ras de parquet.
La segunda, que ya sonó para sustituir en su día a José María Odriozola a las riendas de su otra vocación deportiva, el atletismo (en el que tuvo cargo de vicepresidenta de la RFEA en 2008), podría retornar al baloncesto (donde fue olímpica como jugadora en Barcelona 92) para aportar en los despachos sus conocimientos en derecho y gestión. A su favor: el gran apoyo del sector femenino y los buenos ojos hacia ella del CSD, a quien asesora.