El Barcelona respira. Bartomeu ha logrado apagar un fuego, quizás el foco que más amenazaba ala estabilidad del club, hasta el punto que precipitó la salida del anterior presidente, Sandro Rosell. Jordi Cases, el socio del Barcelona que emprendió acciones legales contra el club por la falta de transparencia en el fichaje de Neymar, ha comunicado a la entidad que las explicaciones recibidas en torno al fichaje de Neymar le valen. Cases ha enviado una carta al presidente del club en la que dice estar "en condiciones de afirmar que no se observan conductas constitutivas de delito en el ámbito societario, contable ni de apropiación indebida". "Como socio de la entidad siento que no se atendiera mi solicitud de información con eficacia y aplaudo la actual vocación de transparencia mostrada por la Junta que usted preside, como quedó demostrado en la pasada Asamblea de Compromisarios del 18 de octubre", finaliza la carta.
La carta de Cases ha sido respondida por Bartomeu, quien celebra la desición "ante la evidencia de inexistencia de conducta con relevancia penal y perjuicio al Barcelona". Añade el presidente que lamenta "que los protocolos de comunicación entre Club y socio no satisfagan sus necesidades de información". La iniciativa judicial de Cases ha sentado el juez para declarar a Toni Freixa, el padre de Neymar o Sandro Rosell, que dimitió del cargo de presidente el el 23 de enero en medio del escándalo. Todo ello desde el 18 de diciembre del 2013, fecha en que el juzgado número 5 Audiencia Nacional se declaró competente para juzgar el caso.