Fue una estampa que sorprendió a muchos. En las gradas del Carioca Arena de Río, en apenas un ramillete de cuatro asientos, coincidían viendo el a la postre épico España-Turquía de baloncesto femenino Miguel Cardenal (secretario de Estado para el Deporte), José Luis Sáez (expresidente de la FEB) y Jorge Garbajosa (actual mandatario de la Federación). Rápidamente, las habladurías sobre semejante encuentro arreciaron entre los malpensados.
¿Qué hacía Sáez en Brasil? Simple: el extremeño está en la ciudad olímpica en calidad de miembro del Comité Ejecutivo de la FIBA, que se reúne en tierras cariocas en estas fechas. Precisamente con otro integrante del organismo se encontraba viendo el encuentro cuando las personalidades patrias empezaron a arremolinarse a su alrededor, en forzado ambiente familiar.
Sáez no oculta que ha mantenido y mantiene una relación de aprecio mutuo con Jorge Garbajosa, si bien el encuentro con Cardenal, a quien nadie había dado vela en ese entierro, no resultaba tan grato. A ellos, además del ministro Méndez de Vigo, se terminó uniendo, incluso, Alejandro Blanco, formando un bodegón que despertaba un déjà vu de la pasada legislatura federativa.
No fue quizá acertado por parte de Sáez dejarse ver de esa manera, arreciando dimes y diretes. El expediente disciplinario abierto en su perjuicio desde el pasado mes de febrero le obliga a tener pies de plomo en unas apariciones públicas en las que, de hecho, ha sido discretísimo. No tan cauteloso estuvo Cardenal, que anda por la 'cidade maravilhosa' intentando arrimarse a cuantos le quiten de encima el sayo de advenedizo que le colocan en muchas federaciones.
Con notorias rencillas con el Comité Olímpico Español, el mandamás del CSD deambula por las pruebas en las que hay españoles de por medio con la sensación de que es bienvenido en pocas de ellas. Al menos, terminó siendo talismán para unas chicas de Lucas Mondelo que, con la postrera canasta de Anna Cruz, firmaron una victoria para los anales del baloncesto femenino de nuestro país.