Kenia es el primer país que se planteado no acudir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro si la epidemia del virus del Zika se agrava, según ha confirmado el director del comité olímpico del país africano, Kipchoge Keino. “Si el virus Zika es grave, no asistiremos a los Juegos. No vamos a exponer a nuestros jóvenes. La salud de nuestra gente es más importante que los Juegos”, aseguró Keino, en declaraciones a la prensa keniana.
"Vamos a esperar hasta el último minuto. Confiamos en los consejos de las autoridades sanitarias de Brasil para tomar una decisión informada”, añadió el que fuera mnedalla de oro de 1.500 metros los Juegos Olímpicos de 1968. La medida fue respaldada por el presidente de la Federación de Atletismo de Kenia, Tuwei Jackson, quien apuntó que tomarán una decisión “antes de agosto”, cuando se celebran los Juegos.
Po su parte Estados Unidos, una de las grandes potencias deportivas que aspira a liderar el medallero en los JJOO de Brasil, avala la decisión de no ir a Río si este verano sigue el temor por el emergente virus transmitido por picaduras del mosquito aedes aegypti. El USOC (Comité Olímpico de Estados Unidos), comentó a algunos presidente de federaciones deportivas del país que “no deberían viajar a Brasil si no se sienten cómodos acudiendo”, según reveló Reuters tras hablar con participantes en esas conference calls. Algo que el USOC ha querido desmentir rápidamente para no sembrar la alarma.
Hay varios atletas que han aireado sus reticencias a acudir, como el remero británico Andrew Triggs Hodge, oro en 2008 y 2012, quien ha confirmado que su mujer no acudirá con él a Brasil: “Para el que quiera crear una familia, zika es una amenaza real”. Otros como el corredor estadounidense de 100 metros Justin Gatlin no ha escondido que le gustaría "evitar ir a Río, pero la tentación de ganar una medalla es demasiado grande. Aun así, cruzo los dedos para que esté más contenido para entonces”, declaró el oro olímpico en 2004.
