El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz continuará investigando al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell por el fichaje de Neymar a pesar de que se retire la querella que el socio Jordi Cases presentó contra él en diciembre pasado, algo que tampoco está claro, pues Cases podría finalmente no hacerlo.
Fuentes jurídicas han señalado este lunes que la causa incoada contra Rosell por un delito de apropiación indebida en su modalidad de distracción no se archivará tras la retirada de la querella porque existen indicios de delito que apuntan a que el fichaje del jugador brasileño provocó un perjuicio público.
En este sentido, señalaron que aunque el socio de la plataforma opositora a Rosell decidiera retirarse del procedimiento, como ha anunciado en los últimos días su abogado, Felipe Izquierdo, la querella que presentó ya ha sido incorporada a la causa y forma parte de la misma. Izquierdo ha anunciado la intención de su cliente de retirar la querella después de que el pasado jueves Rosell presentara su dimisión irrevocable.
Según los cálculos del ejecutivo del Barça Raül Sanllehí, el fichaje de Neymar costó 57,1 millones de euros, como defendía Rosell, aunque la cuantía se elevó a 86,2 millones incluyendo los acuerdos de patrocinio o 'scouting'.
De esta forma, la retirada de la querella tendría como única consecuencia que los querellantes dejarían de estar personados en le procedimiento aunque éste se seguiría instruyendo con la acusación del Ministerio Fiscal, que tendrá que pronunciarse sobre el escrito de Cases.
Fuentes fiscales señalaron que su intención es continuar con la acusación y esperar a la documentación solicitada por el juez para valorar si se pide la declaración como imputado del expresidente del FC Barcelona a fin de que explique si existió "simulación de contratos" en el fichaje del brasileño.
En un auto dictado el pasado miércoles, el juez Ruz, socio del Real Madrid, explicaba que de la documentación aportada por los querellantes, y muy especialmente por el propio club, se desprenden elementos suficientes para investigar los hechos, como había pedido la Fiscalía, "a fin de despejar los extremos relativos al fichaje del jugador brasileño", así como "la apariencia o no de posibles irregularidades con relevancia jurídico-penal".
El juez, que rechazaba la personación del Barça en la causa por no haber acreditado la existencia de un daño o perjuicio para la entidad, no veía "por el momento urgencia o necesidad" de llamar a declarar a Rosell como imputado hasta que no se practiquen las diligencias que se encuentran pendientes.
El juez reclamó a la FIFA que aporte la documentación que guarda en sus archivos relativa al fichaje de Neymar; solicitó al jugador que remita el contrato con la sociedad Neymar&Neymar (N&N), que al parecer gestiona su padre, por el que cedía sus derechos económicos futuros; y cursó una comisión rogatoria a Brasil para que se aporten los contratos de trabajo y traspaso del jugador.
Además, reclamó al FC Barcelona que aporte los contratos que sustentan el pago de 7,9 millones de euros por los derechos de tres jugadores juveniles del Santos así como los contratos por los que se produjo un pago de 9 millones por que el club culé jugara dos partidos amistosos contra el club brasileño.
Una vez que tenga esta documentación, el juez procederá a fijar "hora y día" para tomar declaración como testigos-peritos a los responsables de la auditora Deloitte que informaron el 30 de junio de 2012 y 2013 sobre las cuentas del FC Barcelona.