Además de dar el visto bueno al traspaso de Mesut Özil al Arsenal, Carlo Ancelotti intentó colocar a Karim Benzema para hacer sitio a otro delantero más de su gusto en el Real Madrid. De hecho, el club blanco ofreció al francés al Arsenal aprovechando las negociaciones por Di María, primero, y Özil, después, aunque Wenger no se planteó su fichaje. Así, tras la marcha de Higuaín al Nápoles, Benzema es uno de los tres delanteros de los que dispone el técnico italiano, junto a Jesé y Morata, además de Cristiano Ronaldo.
El 9 fue pitado por el Bernabéu en el partido de Liga contra el Athletic. Especialmente cuando en el minuto 74 fue sustituido por el canterano Jesé. Sin embargo, lo más revelador fue lo que dijo Ancelotti al ser preguntado en sala de prensa al respecto por los silbidos: "Benzema ha sido pitado y Di María, aplaudido. En el Bernabéu la gente mira el trabajo". Está claro lo que el entrenador quiere del francés y lo que no está tan claro es que si éste va a ser capaz de dárselo.
Uno de los principales objetivos del italiano para reemplazar a Benzema era Luis Suárez, que tenía un acuerdo con el Arsenal, pero no logró que el Liverpool aceptara la oferta de los gunners. Sin embargo, es probable que en Anfield sí habrían aceptado una oferta de Florentino Pérez por el uruguayo. De hecho, una de las medidas de disuasión de los dirigentes del Liverpool para no negociar con Arsène Wenger fue el interés del Madrid.
Además, y según explicó el propio Mario Gómez, Ancelotti también estaba "interesado" en ficharle a él para el Real Madrid, aunque lo rechazó por temor a pasar tiempo en el banquillo. "Me halaga porque toda mi familia es fan del Real Madrid", dijo el delantero. "Agradecí su interés y le dije a mi asesor que sólo quería ir a Florencia", añadió. Gómez, de 28 años, fue traspasado del Bayern de Múnich al Fiorentina a principios de julio por unos 20 millones de euros.
Cuando el pasado domingo el Real Madrid hizo oficial el fichaje de Gareth Bale y se supo que había llegado a un acuerdo con el Arsenal para la venta de Özil, aún se especuló con que Florentino Pérez aún podía fichar a Luis Suárez. Sin embargo, la venta del centrocampista alemán no fue sólo para aligerar plantilla, sino también para ingresar una buena cantidad de dinero. Es decir, que hacer un desembolso de más de 40 millones por el delantero del Liverpool era impensable. Otra cosa es que el Madrid hubiera colocado a Benzema, tal y como pretendió e intentó Ancelotti, que posiblemente no tanto Florentino, aunque el presidente dio el visto a intentarlo. No coló.