Javier Tebas ha presentado la este miércoles como presidente de la Liga de Fútbol Profesional después de dejar atados los dos asuntos de los que estaba pendiente: el tope salarial y la posible aparición de un opositor. Este segundo punto tiene especialmente inquieto al abogado que no las tiene todas consigo y sospecha que se están produciendo movimientos en la sombra promovidos por uno de los enemigos íntimos de Tebas, Florentino Pérez.
Los intereses de Pérez y el Real Madrid han chocado en los últimos tiempos con las decisiones tomadas por Tebas, que ha visto como los clubes se han ido alineando del lado de Teléfonica, frente a Mediapro, plataforma que dirige el amigo y socio de Tebas, Jaume Roures. Ante esta oposición Tebas se temía la aparición de un candidato de los 'opositores' y en un primer momento se habló de la opción de Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad, pero habría priorizado la gestión de sus negocios privados. Poco después saltó a la palestra el nopmbre del expresidente del Éibar, Álex Aranzabal, pero mantiene buena sintonía con Tebas, quien en los últimos días además ha provocado un acercamiento que ha terminado por descartar es posible candidatura.
Tebas dimite con el convencimiento de que no encontrará grandes obstáculos para renovar su presidencia en LaLiga, a la que llegó hace tres años y medios para sustituir a José Luis Astiazarán, de quien era vicepresidente. Después de enjugar la deuda de los clubes con Hacienda, con la ayuda del presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, deja la LFP en manos de los vicepresidentes Clemente Villaverde (Atlético) y Víctor Martín (Numancia).
Su idea es que los clubes le refrenden en la Asamblea de octubre, a celebrar el 6 y el 11, y acapar el protagonismo como presidente en la Gala de LaLiga que se celebrará en el Palacio de Congresos de Valencia el 24 de octubre. Siempre que Florentino y sus detractores no hayan trabajado en la sombra en estos meses...
