Si el madridismo buscaba culpables en la tarde noche de ayer tras el polémico empate ante el Girona, ya lo tiene: Jaume Roures. El catalán, operador de La Liga, accionista del Girona y avalista de Laporta, fue señalado y de qué manera por la afición del Real Madrid en redes sociales tras el empate del club catalán en el Santiago Bernabéu, el cual aprieta todavía más La Liga, ya que deja al Fútbol Club Barcelona a un punto de los blancos tras su épica victoria en Mestalla en el añadido.
Con el partido empatado, el Madrid se adelantó por medio de Vinicius en el minuto 70, encarrilando el choque para el líder de La Liga. Sin embargo, el Girona no tiró la toalla y forzó un penalti por mano de Marco Asensio en el minuto 80. Tras ser revisado por el árbitro a instancias del VAR, se decretó que el jugador balear había tocado el balón con la mano. Esta fue la primera polémica que encendió al madridismo. A pesar de que, con la nueva normativa en la mano, la pena máxima estaba bien señalizada, los blancos se quejaron de sobremanera por la tibieza de la acción.
Lejos de terminar aquí la pelea en redes, aún quedaba una polémica que azuzó del todo a la afición de Chamberí. Rodrygo puso por delante a los blancos en el 89', pero el árbitro anuló el gol por falta sobre el guardameta del Girona. Los madridistas acusaron directamente a Jaume Roures del pinchazo sufrido en La Liga, ya que es Mediapro, compañía de la que es administrador único, la que sirve las imágenes en La Liga y a la sala del VAR. También es accionista del Girona y avaló al presidente del Barcelona Joan Laporta en una de las famosas palancas.
Por tanto, empezaron las teorías conspirativas de la afición merengue a pesar de que, con el reglamento en la mano, el penalti y el gol anulado son dos acciones bien arbitradas. Siempre que se sufre un traspié, es fácil echar balones fuera, como hizo Carlo Ancelotti, el cual fracasó de pleno con su planteamiento. Además, para colmo del Real Madrid, Míchel, técnico del Girona, dijo que para él era gol legal. Bendito fútbol.
