El entrenador de la hípica Mahmood Al Zarooni, que admitió en un comunicado haber cometido "un error catastrófico", comparecerá ante las autoridades deportivas para responder al que se perfila como uno de los grandes escándalos por dopaje en la hípica en el Reino Unido.
"Este es un día negro para Godolphin. Estamos aturdidos por lo que ha ocurrido", señaló Simon Crisford, responsable de la cuadra propiedad del jeque Mohammed bin Rashid, primer ministro del emirato árabe de Dubai.
Los once caballos han aportado 1,53 millones de euros en premios durante los últimos años
Los once caballos, que en conjunto han aportado 1,31 millones de libras (1,53 millones de euros) en premios durante los últimos años, han sido apartados por el momento de la competición y no participarán en la carrera de las 1.000 Guineas en Newmarket (sureste de Inglaterra), a principios de mayo.
Al Zarooni ganó el pasado año con el caballo Encke la competición Ladbrokes St Leger, en Doncaster (centro de Inglaterra), así como la Dubai World Cup, que se apuntó otro de sus caballos, Monterosso.
La cuadra señaló tras estallar el escándalo que "Al Zarooni ha admitido que él es el responsable de administrar substancias prohibidas" a los animales.
La casa de apuestas Ladbrokes anunció que reembolsará cerca de 234.000 euros a las personas que apostaron por los caballos envueltos en el escándalo
Los caballos a cargo de Al Zarooni pasaron el último invierno en Dubai antes de regresar al Reino Unido: "Como no estaban en ninguna competición, no pensé que estuviera rompiendo las normas", sostuvo el entrenador.
El ethylestraonl y el stanozolol, las dos sustancias que se detectaron en los once caballos, "son esteroides anabolizantes prohibidos bajo las normas británicas, tanto en periodo de competición como de entrenamiento", señaló el responsable legal de la British Horseracing Authority a la cadena BBC.
Tras conocerse los positivos, la casa de apuestas deportivas británica Ladbrokes anunció que reembolsará cerca de 200.000 libras (234.000 euros) a las personas que apostaron por los caballos envueltos en el escándal.