Nueva agresión a un árbitro, Fabio Bertola, colegiado del partido Son Roca–Son Macià de Tercera Regional mallorquina. El relato publicado en la página web oficial del Comité Balear de Árbitros de Fútbol es muy claro.
"El partido iba bien, no estaba muy caliente, unas cuantas protestas por parte del Son Macià, pero nada fuera de lo normal. Con el resultado de 4-3, el Son Roca marcó un gol (5-3) y los jugadores visitantes reclamaron fuera de juego. Uno de ellos, el capitán, que ya tenía una amarilla, agarró a Fabio (árbitro) por el brazo y le protestó. Le dijo que era fuera de juego y que no era gol. Cuando le mostró la segunda amarilla por protestar y agarrarle, ni siquiera le dio tiempo a sacar la roja, le propinó tres fuertes puñetazos. El colegiado se dio la vuelta y el jugador le persiguió intentando darle patadas. Los jugadores del Son Roca tuvieron que sujetar al ´fenómeno´, suspendiéndose el partido".
Más estremecedora es la carta del colegiado agredido:
“Lo vivido hoy en el partido de 3ª Regional es, sin duda, la demostración de que es la actitud y violencia de unos pocos lo que “mancha” la imagen de un deporte que nos une a todos, como es el fútbol.
Me he despertado como cada fin de semana para dirigir un encuentro, para hacer lo que me gusta, algo en lo que todos los árbitros ponemos un gran empeño (aunque muchos no lo crean). Hoy he sufrido una agresión muy violenta, varios puñetazos y patadas. La sensación y lo ocurrido es algo que no deseo, ni de lejos, para ninguno de mis compañeros ni a ninguna otra persona.
Aprovecho para condenar este acto vergonzoso e inmoral que todos deberían conocer, ya que no es la primera vez que pasa algo así y que por desgracia ha ocurrido en varias ocasiones, recientemente, en un espacio temporal muy corto. Existen todavía algunos que se han olvidado de algo que hay que respetar en el fútbol, como el “Fair Play”, la educación e incluso en el caso de algunos el civismo, que al parecer no conocen su significado. No se puede continuar permitiendo esto y hay que ser más severos cada vez con las sanciones que se toman en estas circunstancias que son denunciables e indignas totalmente de este deporte.
Nosotros, los árbitros, y me permito hablar en nombre de un colectivo, ponemos en esta profesión ilusión, ganas, estudio, dedicación, esfuerzo y trabajo, mucho trabajo. Estudiamos un reglamento, unas normas. Nos mantenemos en forma físicamente para superar unas pruebas que nos permitan pisar los campos cada temporada para poder seguir pitando. Y no somos unos mejores ni peores que otros, somos diferentes, cada uno tiene su forma de arbitrar. No por lo que haya pasado hoy perderé las ganas de seguir aprendiendo, de mejorar poco a poco y trabajar duro, porque una persona o unos pocos no pueden hacer que nos acobardemos. Por todo eso, quiero dar mi apoyo a los que han estado en algún momento en una situación parecida. Y sobre todo, agradecer a todas las personas y a mis compañeros del Comité de Árbitros que me han llamado a lo largo del día o se han preocupado por mí y me han dado ánimos”.