Javier Mascherano fue expulsado del partido que enfrentaba a Ecuador y Argentina por propinar una patada al conductor de la camilla que le estaba retirando del campo para que fuera atendido en la banda. Corría el minuto 87 del encuentro, cuyo marcador registraba 1-1.
"Le pedí que fuera despacio, no me hizo caso y reaccioné. Pero no se justifica", explicó después del partido el jugador del Barcelona. "Me siento avergonzado. Uno siempre pregona la no violencia. La verdad, me equivoqué. No es lindo que te expulsen de esta manera y generar este tumulto", añadió el argentino.
Mascherano quiso explicar lo que pasó cuando era retirado del campo: "La camilla iba demasiado rápido, se me estaba moviendo y estaba por caerme. Le avisamos con el médico que vaya más lento, no me hizo caso y reaccioné. Pero, repito, no se justifica".