Floretino Pérez sigue tropezando sobre la misma piedra. Después de pagar 39 millones de euros por el fichaje de Asier Illarramendi y de contratar a Lucas Silva en el pasado mercado de enero por 15 millones, el presidente ha cerrado el fichaje de Mateo Kovacic por una cifra que ronda los 35 millones de euros. El joven croata, de 21 años, llega procedente del Inter, donde apenas ha desempañado la posición para la que le ha fichado el Real Madrid, la de medicentro defensivo. Kovacic, 20 veces internacional con Croacia, ha jugado habitualmente como media punta, en la posición de 10, por detrás de los delanteros, donde su calidad le ha llevado a ganar el premio Golden Boy.
Sin embargo, soprende el fichaje por parte del Real Madrid ya que su posición natural está ocupada por jugadores como Isco o James, y como mediocentro defensivo no está habituado a jugar. 35 millones de euros por un jugador llamado a ser suplente de su compatriota Lukas Modric, al que dará descanso en partidos de menor envergadura. Esto deja un panorama en la medular con Kroos, Modric, Kovacic y Casemiro como único especialista defensivo. Su fichaje condena definitivamente a Illarramendi y a Lucas Silva, a los que se busca equipo para colocarlos antes del final del mercado veraniego. Dos jugadores que han costado al club 55 millones de euros y que no han justificado sus fichajes. Florentino sigue buscando una solución al problema del mediocentro defensivo, acusando el llamado síndrome de Makelele.
El Real Madrid ha hecho oficial la contratación del croata: "El Real Madrid y el Inter de Milán han acordado el traspaso del jugador Mateo Kovacic, que queda vinculado al club durante las próximas seis temporadas", confirmó el club de Chamartín en una escueta nota de prensa publicada en su página web. Será presentado mañana a las 13:00 horas en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu, jugó la pasada temporada en el Inter de Milán donde disputó 44 partidos y anotó 8 goles. Kovacic se formó en las categorías inferiores del Dinamo de Zagreb.