Leo Messi brilló en el partido que enfrentó al Barcelona contra el Espanyol. El argentino ofreció su mejor versión: metió tres goles, remontó casi a solas un partido que el Barça empezó perdiendo y sin señales de poder remontarlo y dio una auténtica exhibición. Casualidad o no, lo que probablemente fue la mejor actuación de Messi en lo que va de año tuvo como colofón un control antidopaje que no alegró mucho al rosarino.
A Messi no le hizo mucha gracia someterse a un control antidopaje este lunes, un día después de jugar el derbi barcelonés. Especialmente porque no solo fue sometido a un control de orina, el más común en el fútbol español, sino también de sangre, una modalidad que la Liga de Fútbol Profesional solo utiliza desde hace poco más de un año.
"De los cinco elegidos, fui el único que hice orina y sangre. Raro, ¿no?", se quejó Messi. Además de él, la Agencia Española de Protección por la Salud en el Deporte también hizo controles hoy a Andrés Iniesta, Ivan Rakitic, Claudio Bravo y Jordi Alba.