Justo el mismo día que el Real Madrid hizo oficial el fichaje de Gareth Bale por 101 millones de euros, aunque otras fuentes insisten en 91, el club que preside Florentino Pérez regaló al Milan a Kaká y cerró un acuerdo con el Arsenal para el traspaso de Mesut Özil por 45 (42+3).
Tal y como apuntó el propio jugador alemán, Carlo Ancelotti tuvo que ver mucho en su salida. Escorado a la banda derecha por la presencia en el once titular de Isco, Özil tenía claro que con la llegada de Bale sus opciones de jugar se iban a reducir considerablemente. Lo cierto es que el Arsenal se interesó por Di María, pero el argentino era innegociable para Ancelotti, que prefirió que el Madrid ofreciera a Özil. Arsene Wenger no lo dudó, llegó a un acuerdo con el centrocampista alemán y económicamente la operación fue muy bien vista por los dirigentes blancos.
Sin embargo, y como era de esperar al tratarse de una de las decisiones más antipopulares que ha tomado Florentino Pérez, ya han empezado a salir distintas versiones sobre las causas de la marcha de Özil. Después de acusar a su padre y agente de haber prácticamente obligado a su hijo a irse del Real Madrid con el único objetivo de ganar más dinero, ahora 'El Mundo' asegura en su edición de este sábado que los líos de faldas de Mesut acabaron por hacer que el club le buscase un nuevo destino.
Tras separarse en 2010 de Anna Maria Lagerblom, el centrocampista alemán, según siempre la información de este diario, pasó por un etapa un tanto convulsa en la que 'explotó su soltería como nunca antes', haciendo que su rendimiento en los entrenamientos no fuese el más adecuado. Sus escarceos con Aida Yespica alertaron al Real Madrid, tras recibir también una llamada del seleccionador Joachim Löw, sobre la nueva vida desenfrenada del jugador.
Fue en este momento cuando Mourinho se reunió con Özil para avisarle de la "liberalidad" de Aida Yespica, de la que recopiló informaciones en su etapa como técnico del Inter por sus aventuras con algunos de sus futbolistas. Más tarde, Özil conoció a Ebru Polat, una cantante turca, con la que también pasó unos días en Ibiza y mantuvo una fugaz relación que finalizó tras conocer a su actual pareja Mandy Capristo.
Con Capristo ha comenzado una nueva vida en Londres, en el barrio de Chelsea, uno de los más exclusivos de la ciudad, por deseo expreso de su pareja. Por último, 'El Mundo' asegura que el Arsenal ya ha advertido a Özil que su casa se encuentra demasiado lejos del centro de entrenamiento de los 'gunners' y que eso puede acarrearle problemas de transporte.