El joven Mick Schumacher, hijo del excampeón del mundo Michael Schumacher, desató un fuerte revuelo mediático en su debut como piloto de Fórmula 4 en el circuito alemán de Oschersleben (este del país).
La mánager de los Schumacher, Sabine Kehm, pidió a los medios moderación ante el estreno de Mick, de 16 años, quien el año pasado se proclamó subcampeón del mundo y campeón de Europa y ahora pasó a esa nueva categoría con la escudería holandesa Amersfoort Racing.
Mick Schumacher salió al circuito con el número 25, tras posar ante decenas de fotógrafos y cámaras de televisión. Hasta un centenar, entre cámaras y periodistas se han congregado para una competición de escasa repercusión hasta ahora.
Su debut se produce cuando su padre, siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, sigue su rehabilitación en su casa junto a Ginebra (Suiza), tras el grave accidente de esquí sufrido 29 de diciembre de 2013 que le dejó en coma inducido.
El entorno del excampeón del mundo ha tratado de preservar a la familia en todo ese doloroso proceso del acoso mediático.
Tras posar para los medios, Mick Schumacher dio unas cuantas vueltas de prueba en su bólido, preparado para correr a 210 kilómetros por hora.
