Hace tiempo que Florentino Pérez se ha cansado de verle la cara a Zinedine Zidane. Sin embargo, los resultados respaldan el trabajo del francés. El “ser superior” no ha dudado en acudir al mercado para sondear a entrenadores como Joachim Löw, pero el seleccionador alemán ha rechazado la oferta para entrenar al Real Madrid por segunda vez. Circunstancia a la que Zizou no es ajeno.
El francés, que se ha ganado el respeto del vestuario por su trato directo, y el de la prensa con su sentido común y su educación, sabe que Pérez se ha 'desenamorado' de él. Pese a que en sus comparecencias públicas el presidente respalda la gestión de Zidane (¡no le queda otra!), lo cierto es que Zizou no es uno de esos entrenadores dóciles que siempre pone buena cara a lo que dice el presidente. Como hacía, por ejemplo, Rafa Benítez.
Revelaba Carlo Ancelotti en su último libro que el día que decidió sustituir a Gareth Bale , el último protegido del presidente, recibió una llamada de Florentino pidiéndole explicaciones. Pocos saben lo duro que es Zidane negociando los refuerzos de la plantilla. El francés lleva tiempo solicitando un refuerzo defensivo para la medular, hasta el punto de haber apalabrado personalmente la llegada del internacional francés N’Golo Kanté, lo que Florentino desechó por su falta de poder mediático, como ocurrió en su día con Makelele.
Si negociando es tenaz, cuando se trata de tomar decisiones sobre su vestuario, Zidane no atiende a presiones. Apuesta por la BBC porque es un convencido de ello, como lo es de gestionar el grupo de la forma que lo hace. En su día le ‘invitaron’ a dar más minutos a James para "revalorizar a un jugador tan importante en el mercado", pero su forma de trabajar no convencía a Zidane y el jugador pasó una larga temporada en el banquillo pese a las ‘recomendaciones’.
Zidane está haciendo una gestión excelente de un vestuario con tanto talento como ego, pero desequilibrado en varias demarcaciones. El entrenador siempre ha insistido en las posiciones de mediocentro defensivo y lateral izquierdo, donde finalmente Theo sustituirá al defenestrado Coentrao. Parece que en ese punto Florentino ha escuchado por fin al entrenador.
Sin embargo, Florentino maneja el Real Madrid como su empresa ACS: decide el que paga. “No nos hace falta director deportivo porque lo diga la prensa. El Madrid ficha a los mejores jugadores del mundo y de España y luego lo completa con la cantera. El Madrid necesita a los mejores y para eso no hace falta un director deportivo. Aquí hay una dirección general desde que se fue Valdano. Se hicieron fichajes estratégicos cuando llegamos y al final la decisión la toma el que pone el dinero y no el director deportivo“, apuntó en su día con cierta arrogancia ante las incómodas preguntas de la prensa.
El club vive sus mejores días con tres finales de Champions en cuatro años. Casualmente desde que salió Mourinho, la apuesta de Florentino
Este ha sido su modus operandi en los últimos años. Me gusta, lo pago y me lo compro. Aunque también es cierto que se ha encontrado con algunos plantones sonadas de jugadores como Neymar, Lewandowski o Hazard. No obstante, ahora el club vive una etapa esplendorosa con tres finales de Champions en cuatro años. Casualmente desde que salió del club su gran apuesta, Jose Mourinho, que presumió de haber alcanzado las semifinales consecutivamente en dos temporadas. La salida de Mourinho fue posterior a la de Valdano como director deportivo, tras la cual Pérez decidió ahorrarse los formalismos y erigirse en Santísima Trinidad del madridismo: presidente, director deportivo y director de comunicación. Si por él fuera habría sido hasta entrenador, porque como acostumbra a decir en petit comité, “el Real Madrid no necesita entrenadores. Con poner a los buenos…”.
Analizando más detalladamente la política deportiva del Florentino director deportivo observamos que para conquistar los 17 títulos que suma Florentino en sus 14 temporadas como presidente del Real Madrid, Pérez ha gastado 1.289 millones en fichajes. En su primera etapa (2000-06) gastó 445 y en esta segunda que comenzó en 2009 lleva ya invertidos 844 millones en refuerzos.
Aterrizó en el Real Madrid con Figo debajo del brazo tras pagar su cláusula al Barcelona, (10.000 millones de pesetas de la época, 60 millones). Esto inauguró la era de los millonarios fichajes galácticos: Zidane (75), Ronaldo (45), Beckham (25)… De esa época es también el fichaje de Sergio Ramos (27 millones) y un puñado de apuestas fracasadas de relumbrón como las de Robinho (30 millones), Owen (12) o Cassano (5,5). Y a todo esto se suman fichajes de jugadores residuales como Gravessen, Pablo García, Cicinho, Diogo… Siendo justos, Florentino se encargaba de los ‘galácticos’ y los directores deportivos de turno (Sacchi, Floro, Pardeza, Valdano…), completaban las plantillas con estos jugadores menores.
A su regreso al Real Madrid, tras tres años fuera del club, Florentino siguió apostando por el modelo de fichajes galácticos. Rubricó el fichaje de Cristiano Ronaldo (96 millones) que había dejado cerrado Ramón Calderón. Y disparó la inflación del mercado pagando precios fuera de mercado por futbolistas como Bale (101), James (80) o Kaká (67). En esta segunda etapa destacan las llegadas de Benzema (35), Di María (25), Modric (42), Özil (15), Kroos (30) o un Isco (30) que aún anda reivindicándose y buscando un hueco en el once.
Pero si por algo ha destacado esta etapa de Florentino como director deportivo, tras la marcha de Valdano, es por el pago de precios desorbitado en fiascos como las llegadas de Coentrao (30), Illarramendi (39) o Danilo (31). El pasado verano el Real Madrid se quedó a un paso de cerrar el fichaje de De Gea por una desembolso notable, pero al final no se concretó y su nómina de contrataciones se cerró con un gastó de 89 millones en los fichajes de Kovacic (35), Danilo (31), Casemiro (7,5) y Casilla (6). Además de recuperar a jugadores cedidos como Lucas Vázquez o Asensio.
En los últimos tiempos se ha hablado de la posibilidad de recuperar a un director deportivo en el Real Madrid. Zidane señaló a Luis Campos, un exayudante de Mourinho, y el presidente sondeó la opción de Monchi, el exdirector deportivo del Sevilla, que en una entrevista había advertido que “lo fácil es fichar como Florentino. Quiero un futbolista y me lo compro. Así es difícil fallar”. Pero ahora, tras llegar tres veces a la final de la Champions en los cuatro últimos años, Florentino saca pecho y se autoproclama “el mejor director deportivo del fútbol mundial”. ¿Quién es capaz de demostrar lo contrario?