Los campeonatos clausurados este domingo en la Ciudad Condal han confirmado a la nadadora de Badalona a sus 22 años como la mejor de la historia de la natación española. La única nacida y entrenada en España que ha subido a un podio olímpico y tres veces a uno mundial.
En Londres se colgó dos platas, en los 200 mariposa y en los 800 libre, y en Barcelona, dos de ese metal en los 200 mariposa y en los 400 estilos, y una de bronce en los 200 estilos. Mireia Belmonte sumó la duodécima medalla para el equipo español en los Mundiales de Barcelona que con éste segundo puesto confirmaron estos como los mejores del conjunto nacional en quince ediciones.
Mireia, además, compitió en esta final con unas décimas de fiebre y dolores en la garganta, informaron fuentes de la Federación Española de Natación. Y rebajó con 4.31.21 por 4:33.91 el récord nacional que ella misma tenía desde marzo de 2012 en Málaga.
Ha quedado totalmente aparcado ese histórico carácter residual del deporte femenino español. Cada vez las mujeres en España compiten más y mejor, hay más practicantes, tienen, cuanto menos, la misma capacidad de sacrifico que los hombres y, por los últimos resultados, se han adaptado mejor a los tiempos de crisis.
El mayor éxito, la medalla de oro, ha sido el del equipo de waterpolo femenino. 21 años de media, todo el futuro por delante y muchas ganas de triunfar. "Para nada es más complicado gestionar un grupo de mujeres deportistas que un equipo masculino. Hay mucho mito en todo esto". Lo asegura Miki Oca, el entrenador milagro de ese equipo que ha sorprendido al mundo.
El talento es cuantificable y mesurable en medallas. Una de oro en el Mundial junior, una de plata olímpica, otra de oro en el Mundial Absoluto. 2011, 2012, 2013. Trieste, Londres y Barcelona. Talentos femeninos en el agua y fuera de ella. Anna Espar estudia en la Universidad de Los Ángeles desde el año pasado y Roser Tarragó estará también en California, donde la prestigiosa universidad de Berkeley le ha abierto las puertas.
Otras dos jóvenes que más tarde o más temprano estarán en el equipo de Oca, Paula Chillida y Clara Espar, también se preparan académica y deportivamente en Estados Unidos. Chillida está en Hawai desde el año pasado y Espar ha aceptado estudiar y formarse en la Universidad de San José. Talento y waterpolo.
Roser Tarragó tendrá como compañera en Berkeley a Marina García. La bracista estará en una universidad de referencia, donde se entrena Missy Franklin, una de las grandes estrellas de la natación estadounidense.
Para Marina es "un orgullo" ver tantas chicas triunfando y formar parte de ello, porque se demuestra que "la natación va por el camino correcto". El secreto es simple: "Ha coincidido una generación muy buena de nadadoras. Ahora es nuestro momento".
Las máximas coleccionistas de medallas no son ni waterpolistas ni bracistas, son sirenas. El equipo español de natación sincronizada ha acumulado siete en este Mundial, una más que en el anterior de Shangai y después de un complicado cambio de ciclo en el equipo técnico.
Ona Carbonell, Marga Crespí, Clara Basiana, Alba Cabello, Thaïs Henríquez, Paula Klamburg, Sara Levy, Meritxell Mas, Irene Montrucchio, Laia Pons y Cristina Salvador se han hecho suya la reflexión del psicólogo deportivo Pep Marí: "El talento consiste en imaginar rápido".
Es lo que hacen todas ellas durante ocho horas diarias, seis días a la semana, imaginar rápido en el reducido espacio de la piscina y trabajar muy duro. El premio lo tienen asegurado. Ahora cuando los recortes presupuestarios son una evidencia, ellas se reinventan, participan en sesiones publicitarias y en otros eventos para que el nivel de excelencia del equipo no recaiga. De momento, lo consiguen.
"Es un honor ser mujer en esta época, porque siempre todo el deporte es masculino, tanto el fútbol, baloncesto, Fórmula 1, los deportes más mediáticos. En mi caso tengo suerte de que una medalla mía o de un chico vale lo mismo, pero en fútbol, entre un partido de chicos o chicas, la mayoría de afición les sigue solo a ellos. Es bonito tener nuestro lugar en el deporte", asegura.
En este Mundial se ha estrenado como medallista Melani Costa con una plata en los 400 libre. "No me marco objetivos, solo competir, después puede pasar de todo", repite la palmesana. Y ese es el tema recurrente en las vidas de Laura Ester, Marta Bach, Mati Ortiz, Jennifer Pareja, Lorena Miranda, Pili Peña, Andrea Blas, Ona Meseguer, Maica García y Laura López. Paula Chillida y Clara Espar son las próximas en llegar y tantas otras que se darán a conocer en los próximos años, porque el mundo es de ellas.