No se había completado aún la primera vuelta de la carrera de Moto2 del GP de Malasia cuando se produjo un tremendo accidente en el circuito de Sepang. Hasta seis pilotos fueron al suelo, algunos con caídas que hicieron pensar lo peor, las motos saltaron por los aires y los carenados literalmente se volatilizaron.
Entre los afectados estaba Axel Pons, hijo del legendario Sito, director del equipo Tuenti HP 40 que lo vivió desde el box. De hecho, el piloto español fue el primero en rodar por el suelo. Con el grupo todavía muy junto, fue imposible no involucrar a más pilotos.
El argentino Ezequiel Iturrioz, los indonesios Fadli Immamuddin y Doni Tata Pradita, el tailandés Decha Kraisart y el malayo Zaqhwan Zaidi le siguieron. Ninguno de ellos sufrió heridas graves, aunque la espectacularidad de su colisión hizo temer una nueva tragedia en Sepang. Dirección de carrera había sacado las banderas rojas y la carrera estaba parada. Se reanudó, aunque de 19 vueltas se pasó a 12.
"Me han dado un golpe por detrás y no he podido hacer nada", explicó Axel Pons, quien ya sufrió un grave accidente en Malasia en 2011, cuando cayó en la última vuelta y fue arrollado por la moto que tenía justo detrás. El catalán, con una herida en el brazo y visiblemente dolorido en el cuello, quiso pasar por su garaje "para ver cómo estaba la moto" antes incluso de ir al centro médico.
Uno de los implicados en el choque, Zaqhwan Zaidi, corría en casa con una wild card sustituyendo a Randy Krummenacher, de baja por una una conmoción cerebral. El corredor malayo de 18 años tomó los mandos de la moto Suter del equipo Technomag-CarXpert y se estrenó en el Mundial.