Dinamarca, a través del CEO y el presidente de su Federación (DBU) Jakub Jensen y Jesper Miller, que se plantea solcitar a la UEFA la retirada general de la FIFA, a raíz de la polémica que ha generado al castigar el uso de los brazaletes #OneLove en el Mundial de Qatar. Esta Federación, junto con la de Inglaterra, Países Bajos, Gales, Bélgica, Suiza y Alemania, han desistido de apoyar al colectivo LGTBI portando estos brazaletes cuando la FIFA ha anunciado sanciones deportivas a la selecciones que lo hagan.
Los daneses encabezan esta iniciativa, y ya han planteado que pretenden evaluar lo que ha sucedido y crear una estrategia con sus "colegas nórdicos". De hecho, Möller ha afirmado: “No es una decisión que se haya tomado ahora. Hace tiempo que lo tenemos claro. Lo hemos estado discutiendo en la región nórdica desde agosto”. Según ha relatado, Inglaterra solicitó una reunión de emergencia con la FIFA este mismo 21 de noviembre. La institución hizo recular a los siete equipos europeos a través de amenazarlos con sanciones deportivas -como sacar tarjeta amarilla al capitán portador del brazalete-.
En un comunicado conjunto, las federaciones de estos combinados nacionales advirtieron que el ente rector ha sido "muy claro en que impondrá sanciones deportivas" si sus capitanes salen con estos brazaletes al terreno de juego. "Como federaciones nacionales, no podemos poner a nuestros jugadores en una posición en la que puedan enfrentarse a sanciones deportivas, incluidas la amonestación, por lo que hemos pedido a los capitanes que no intenten llevar los brazaletes en los partidos de la Copa de Mundo", añadieron.
Los organismos dejaron claro que estaban "preparados para pagar las multas que normalmente" se aplican en estos casos y que tenían "un firme compromiso" de llevar este brazalete. "Sin embargo, no podemos poner a nuestros jugadores en una situación en la que puedan ser amonestados o incluso obligados a abandonar el terreno de juego", reiteraron.
La actuación de la FIFA
El Reglamento de la Copa Mundial de la FIFA 2022 señala en su articulo 24 sobre el equipamiento de las selecciones que "jugadores y oficiales tendrán prohibido mostrar mensajes políticos, religiosos o personales o lemas en cualquier idioma o forma en el uniforme, el equipamiento (bolsas de deporte, botelleros, botiquines, etc.) o en el propio cuerpo", siendo esta la base legal en la que la institución se ha apoyado para penalizar el uso de los brazaletes.
Además, el Reglamento de equipamiento de la FIFA indica (13.8.1) que "en las fases finales el capitán de cada equipo llevará el brazalete de capitán que suministre la FIFA" y su Código Disciplinario prevé, en el apartado de infracciones y conductas ofensivas, que podrán imponerse medidas disciplinarias a quienes se sirvan "de un evento deportivo para realizar manifestaciones de índole distinta a la deportiva" (art.11, 2 c).