Sin duda alguna, el mercado de fichajes de este verano ha sido el más loco de los últimos años. Nadie se esperaba que hubiera tantos intercambios de cromos con las economías de los clubes mermadas por la pandemia de la covid.
Mermados o no, los equipos se enfrentaban a esta ventana de traspasos con necesidad de reforzar sus plantillas y de dar salida a jugadores que no contaban para los entrenadores. Pero, sin duda alguna, este verano ha estado marcado por un equipo y un fichaje: El PSG y Leo Messi.
El PSG ha sido el equipo más mencionado de este mercado de fichajes. Los parisinos comenzaron a agitar la bosa anunciado la incorporación de Georginio Wijnaldum a coste cero y tras el centrocampista holandés, llegó la primera 'bomba' del verano: Sergio Ramos, el ilustre capitán del Real Madrid recalaba, también gratis, en el Parque de los Príncipes.
Esta no sería la única incorporación del equipo que preside Nasser Al-Khelaïfi, ya que tras la Eurocopa oficializó la incorporación del portero italiano campeón del torneo Gianluigi Donnarumma. Con este fichaje no acababa todo, quedaba el gran anuncio, faltaba por anunciarse a Leo Messi.
Si el equipo que entrena Mauricio Pochettino ya tenía suficiente nivel para asustar a toda Europa con los Neymar, Mbappé y compañía, fichó también al que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos. Los cataríes aprovecharon de las aguas turbulentas en Camp Barça y dieron cobijo a un futbolista que fue empujado por la mala gestión de Bartomeu.
El Madrid deshojó la margarita
Viene o no viene, viene, o no viene, así deshojaba la margarita Florentino Pérez mientras esperaba hasta última hora del último día hábil para fichar a Kylian Mbappé. El presidente blanco trató por tierra mar y aire que el Emir de Catar, propietario del PSG, contestase a sus diferentes ofertas por el atacante francés, pero ni ofreciendo 220 millones consiguió un simple hola del dirigente catarí.
Este martes 31 de agosto se presentaba como el día en el que se consumaría la última gota de esperanza del madridismo por este fichaje. Una pequeña brizna de confianza quedaba en los corazones blancos de que Florentino hiciera posible la llegada de 'Donatello', pero no fue posible.
El llamado a ser el heredero del trono de Cristiano y Messi tendrá que llegar al Bernabéu gratis a partir del próximo enero de 2022,mientras tanto seguirá prisionero en la cárcel de oro en la que el PSG le encerró acompañado de Messi y Neymar. Mientras tanto, el PSG y Nasser Al-Khelaïfi, tratarán de hipnotizarle con dinero para retenerle.
El que si llegó, en cambio, fue su compatriota Eduardo Camavinga. Procedente del Stade Rennes, la joven promesa francesa, al que el Madrid seguía desde que era un juvenil, desembarca en el Bernabéu a cambio de una cifra cercana a los 40 millones de euros.
'First dates' en Camp Barça
Joan Laporta después de este verano tendrá que pedir una orden de alejamiento para su teléfono ¡qué de trabajo le ha dado! El nuevo presidente blaugrana no ha vivido su mejor época estival como presidente del FC Barcelona, ya que heredó una nefasta gestión económica de Bartomeu y lidiando con ella trató de sacar a flote al transatlántico catalán, algo que no ha conseguido, todo sea dicho.
Este verano ha sido un punto y aparte en la historia del equipo culé puesto que ha supuesto la marcha de Leo Messi, empujado por las penurias monetarias del equipo, al PSG cuándo el propio astro argentino se quería retener. Todo un drama.
A pesar de ello, en la directiva blaugrana se hizo un especial 'first dates' y se trató de fichar a jugadores a bajo coste y que trataran de satisfacer, un mínimo, las pretensiones del técnico Ronald Koeman. Con este asting, se consiguió traer al Kun Agüero, a Memphis Depay, Eric García y a Emerson Royal, este último vendido al Tottenham por 35 millones.
Aunque si ya parecía rocambolesco el precario mercado de fichajes del FC Barcelona, a escasas horas del cierre del mercado de fichajes se cerró la vuelta de Antoine Griezmann al Atlético de Madrid cuando ya parecía que se había esfumado la posibilidad.
A esta marcha también le acompañó la llegada a Camp Barça del punta holandés Luuk de Jong. El ariete del Sevilla también llegó en calidad de cedido cuando todo parecía imposible y las alarmas estaban saltando en las oficinas blaugranas ¡No se podrían creer lo que estaba pasando!
Un fichaje sobre la bocina
El Atlético cedió a Camello y Riquelme, dos mirlos de la cantera que se fueron al Mirandés en busca de minutos en los que curtirse para ser algún día integrantes de la primera plantilla colchonera. El objetivo para la tarde era claro, dar salida a Saúl rumbo al Chelsea y poner de nuevo a Griezmann a las órdenes de Simeone.
Pero, según se iban pasando las horas del día, Gil Marín iba viendo como se incrementaba la dificultad de unos negocios que parecían pactados para este martes. Estos no eran otros que darle un destino a Saúl que ni siquiera se entrenó hoy y buscar una guinda que poner en esta plantilla.
A eso de media tarde se filtró que el canterano colchonero se iba cedido al Chelsea, pero mientras se conocía este supuesto traspaso, en las oficinas del Atlético de Madrid se estaba negociando la vuelta de Griezmann al conjunto madrileño. Una operación que a las 00.00 parecía frustrada, pero que, sobre la bocina, acabó dándose, permitiendo delantero francés regresar al club en el que ya estuvo durante cinco temporadas.