Cada partido en Vallecas suena a despedida. Tres temporadas arriesgando como nadie, sin renunciar a una manera inviolable de jugar al fútbol, sólo recogiendo elogios, pero viviendo siempre en tensión. El Rayo ha hecho historia con Paco Jémez al frente y en su tercer año va camino de hacer realidad la permanencia en la elite. Kamikaze para muchos, valiente para otros, Paco detesta el pelotazo y se le remuevan las tripas si ha de recurrir a él como última opción. Hay otras vías mucho mejores. Es uno de los técnicos más codiciados y hasta junio estará en boca de todos aunque afirma que nunca cerrará la puerta de un equipo que ha marcado su profesión. En 'Vozpópuli' el aún entrenador del Rayo reivindica el protagonismo de sus jugadores, defiende su 'libreto' y no se calla después de haber denunciado la irregularidad de Zidane y su carnet de entrenador.
-En busca del tercer milagro en Vallecas antes de decir adiós...
-Los milagros son algo más importante. Esto es fruto del trabajo, de mucha dedicación y del empeño de una gente con un enorme handicap y muchos problemas. De ahí que la satisfacción sea mayor cuando lo consigues así.
-¿Se valora realmente lo que ha logrado el Rayo en los últimos años?
-Hay un halo en torno al equipo que no me gusta. No sé quién lo ha creado e inventado, pero eso hace que no se valore como se debe a mis jugadores. Somos el segundo peor presupuesto de la categoría y no queremos que nos tiren confeti ni nos saquen a hombros, pero que tampoco nos metan una presión innecesaria. Me da la sensación de que lo que hace el Rayo es algo de andar por casa. Y eso es injusto. Cuesta mucho trabajo estar dónde hemos llegado, así que qué menos que se reconozca.
-¿Cuánto sello de Paco queda en esta obra?
-Aquí quien triunfa es el equipo y eso es porque sus jugadores lo hacen. Yo les marco el paso, pero ellos lo interpretan. El colectivo es el que triunfa; yo soy lo que soy gracias a lo que mis jugadores hacen. Nuestro ego nos hace atribuirnos méritos que no son nuestros y lo cierto es que el mayor porcentaje del mérito es de los jugadores; de todos cuantos han pasado en estos tres años.
-¿Le inquieta la incertidumbre sobre su destino?
-Me quita el sueño el Rayo. Y los tres meses que me quedan estaré de la misma manera que vine: trabajando como un animal para que todos vean que estoy a muerte hasta el último segundo. El resto no depende de mí. Esta etapa se cerrará si no renuevo porque el club entiende que lo conveniente es que nuestros caminos vayan cada uno por su lado. Sólo espero que ésta no sea la última etapa y que haya un futuro, porque no me importaría volver en otro momento. En otra ocasión.
-¿Qué legado deja Paco en Vallecas?
-Los números no engañan, son fríos y hemos estado en el equipo que mejor temporada de la historia hizo. Un equipo con más victorias en una vuelta, somos el cuerpo técnico que más ha durado en el Rayo, y hemos cumplido cien partidos en Primera. Los datos están y no se los lleva el viento. Pero me agrada más el cómo juega, cómo afronta, cómo se le reconoce a este Rayo. El otro día Valero Rivera, seleccionador de balonmano de Qatar me confesó hace poco en un acto en Barcelona que al equipo que más se le ve allí después de Madrid y Barça es al Rayo. Ese es el mejor elogio,el reconocimiento y eso no va en números sino en sensaciones. El mejor legado en Vallecas es que esta idea no acabe y sea un cimiento para que se construya algo a partir de ahí y el Rayo crezca en esa línea.
-¿Quién debe más a quién: Paco o el Rayo Vallecano?
-Nunca podré devolver al Rayo todo lo que me ha dado. La posibilidad de jugar en Primera, de ser entrenador y estar tres años en este club es culpa de este club tan grande como es el Rayo. Aquí me han dejado trabajar, algo nada fácil para recompensar, por lo que lo hago con mi dedicación, mi entrega y lo demás .
-¿Cuánto hay de teatral en un entrenador?
-A veces te muestras tal como eres y otras veces es mejor simular. Pero a mí eso me cuesta. No demostrar lo que siento se me nota. A veces conviene estar serenos porque lo demandan nuestros futbolistas y los técnicos que tenemos carácter deberíamos mejorar. Pero en ocasiones ver una mesa volando en el vestuario resulta necesario. Mis jugadores ya me entienden y saben cómo soy. Me extralimito sin faltar el respeto y no me cuesta pedir perdón porque no es una afrenta al orgullo. Es un alivio para el alma.
-Prohibido dar un pelotazo. ¿Tan intransigente sigue siendo?
-Me sienta mal al estómago utilizar un pelotazo. Es un recurso, claro está, pero nosotros ajustamos al máximo la situación mucho más que el resto para seguir jugando. En algún momento puede ser una última opción y no es un pecado, pero intento que pequen lo menos posible. Cuidamos cada pase con el balón, no pegamos muchos pelotazos y queremos dar cada vez menos.
-¿Kamikaze o valiente?
-Lo de kamikaze es un adjetivo que me colocan, sobre todo, en titulares. Es cierto que adopto decisiones difícilmente entendibles y arriesgadas, porque lo son, pero hay que tomarlas. Nunca se es suficientemente valiente y prefiero que mi equipo arriesgue mirando hacia adelante.
-¿Qué virtud del Cholo, Ancelotti y Luis Enrique le gustaría tener?
-En el Atlético, la intensidad que Simeone mete a sus equipos. Esa capacidad de hundir al rival moralmente sin tener el balón es de lo mas difícil del fútbol. Así lo hace el Barça, que trata de desmoralizarte con mucho balón. El Atleti lo hace sin tenerlo y es una virtud grandísima porque te acaba metiendo mano. De Ancelotti me gusta esa tranquilidad que tiene y transmite en los momentos difíciles. La de Luis Enrique es la versión que más se parece a lo que queremos con una diferencia: que lo hacen muy bien y estéticamente bonito. La mezcla de esa intensidad atlética, la tranquilidad madridista y la estética del Barça tendríamos al equipo perfecto.
-Entra en las quinielas de Real Madrid, Barça y/o la Selección. ¿Qué le sugiere?
-Una cosa es conjeturar y otra la realidad. Se ha Selección pasa lo mismo teniendo al mejore seleccionador del mundo. Me parece irrespetuoso entrar en ese juego habiendo compañeros con contrato en vigor. Lo del Real Madrid me halaga, pero a saber de dónde salen esos rumores. Cada semana habrá un rumor, muchos de ellos infundados, así que no voy a estar desmintiendo continuamente. Quiero acabar lo mejor posible en el Rayo y que esto no sea un circo hasta el final, entre otras cosas porque no he cerrado la puerta de Vallecas.
-Alzó la voz por la irregularidad de Zidane en el banquillo del Castilla tras una denuncia realizada por un compañero. Ahora un Juzgado ha admitido a trámite otra denuncia más. ¿Qué le sugiere esta situación?
Vivimos en un país libre y cada uno puede luchar por sus derechos. Si uno cree sentirse perjudicado por el diferente trato, lo puede denunciar. Yo pienso igual y no he cambiado. Si hay una persona que puede ir a los tribunales para luchar por su profesión y sus derechos, me parece perfecto. Hasta ahora teníamos muy claro que es lo que se debía hacer: un curso, unas prácticas y lo que exigía la Federación. Se produjo el 'caso' de Zidane y el CSD, no se en base a qué, decide permitirle entrenar... En este asunto, los entrenadores tampoco han hecho nada por reivindicar sus derechos como este compañero. Ha quedado claro que el nuestro es un colectivo muy desunido, no luchamos por lo nuestro y nos da un poco igual. Tenemos lo que nos merecemos. Puedo entender que se permita entrenar a este entrenador, aunque también entiendo que si a alguien no le parece justo acuda a la Justicia.