El jugador del Barcelona dijo que ésta había sido una "jornada especial" por el hecho de haber participado en la audiencia que Francisco ofreció a las delegaciones de Italia y Argentina, que este miércoles disputarán en el Estadio Olímpico de Roma un partido en honor del primer Papa argentino.
"Ha sido una jornada especial. Estoy orgulloso de haber estado aquí para ver al Papa, también porque es argentino. El fútbol me ha llevado por todo el mundo, en los lugares más increíbles, pero la de hoy ha sido de verdad una jornada especial, inolvidable", dijo el delantero. "Nos acercamos a saludarle y fue rápido, había muchísima gente y por momentos se desbordó un poco por la gente. Fue un encuentro cortito, pero muy lindo. No tuve la oportunidad de hablar más con él", explicó.
"El mejor modo de responder es ofrecer un espectáculo limpio, sobre el terreno de juego y sobre las gradas. Éste es el modo de continuar una jornada así", aseveró el futbolista, quien respondió con un "ojalá" a la posibilidad de que Argentina e Italia se puedan encontrar en la final de un Mundial.
"Nosotros los futbolistas tenemos que dar siempre buen ejemplo dentro del campo, sólo con respeto del adversario se puede llegar a ser hombres y mejores futbolistas. Espero que sea un partido bonito y que la gente pueda divertirse", agregó.
Messi dejó la concentración de su selección para regresar por la tarde a la capital catalana y seguir allí recuperándose de una molestias en el cuádriceps. Las molestias musculares no han remitido en los últimos días y los médicos de la albiceleste han desaconsejado la participación de Messi en el amistoso. El objetivo del delantero azulgrana es optimizar su puesta a punto para reaparecer el próximo domingo en el Camp Nou, en el estreno liguero ante el Levante.