Si el plano mental ya es vital en cualquier final, qué decir de una de Champions League en la que se enfrentan, además, dos eternos rivales. Con el precedente, para más inri, de un reciente duelo en Lisboa que acabó resolviéndose con un desenlace dramático para unos y orgásmico para los otros. Patricia Ramírez, prestigiosa psicóloga deportiva que ha trabajado, entre otros lugares, en las filas del Betis, nos desvela algunos secretos de la preparación mental de un choque así.
"La ansiedad siempre resta en un escenario así -nos cuenta acerca de la posible sobreexcitación colchonera-. La activación de la ilusión suma pero la ansiedad no. Si se cruza una determinada línea, tanta motivación puede resultar contraproducente porque produce tensión muscular añadida e induce a más pensamientos negativos, al miedo a no conseguir el objetivo".
"La experiencia te da seguridad -detalla sobre el hecho de que ambos equipos se conozcan tan bien de diversos enfrentamientos-. Pero sobre el éxito, no sobre el fracaso. Tiene ventajas y desventajas, aunque es cierto que te permite analizar mejor al rival a la hora de planificar. Lo ideal en lo mental, en mi opinión, sería tratar este partido como un derbi más de los que han jugado tantos. Quitarle la etiqueta al rival y pensar que estás jugando contra un equipo de Moscú, no de Madrid. Eso descarga mucha presión".
Desde 2014, los derbis madrileños acentúan aún más su relevancia en los últimos minutos. Un cabezazo de Sergio Ramos cuyo fantasma quizá planee por Milán. "El runrún de los últimos diez minutos lo tienen todos. Ambos equipos se activarán a su manera en esa franja final. Pero es mejor tener claro que no es ésta una final para pensar en el pasado, sino en el presente".
Hablemos de Zidane y su inexperiencia. ¿Cómo puede afectar? "Le hace estar más libre de carga mental, aunque no es exactamente un novato: como entrenador lleva ya suficientes partidos en Primera -apunta Patricia Ramírez-. Pero es verdad que esa frescura puede aportar una ilusión clave para ganar el título".
¿Y del 'Cholo' Simeone? ¿Qué hay de esas supersticiones que tan a rajatabla lleva el argentino? "A mí no me gustan las supersticiones porque te atan. Ciertas manías pueden ser buenas porque te dan seguridad y confianza y al final la rutina está compuesta de ellas. Pero obsesionarse con no repetir acciones pasadas por pura cábala puede no ser bueno".