"Es el club el que debe decidir si este entrenador con estas ideas es el mejor para este equipo. No es mi tema". Así de directo fue Pep Guardiola cuando este viernes le preguntaron por su continuidad en el Bayern de Múnich. Si antes de la doble derrota ante el Real Madrid en Champions (1-0 y 0-4), el técnico catalán ya dijo que "estoy aquí para ayudar; si el club no quiere, nos damos la mano y 'no problem'", esta vez fue igual de tajante.
Y aún lo fue más cuando le recordaron las numerosas críticas recibidas, especialmente desde dentro del propio Bayern y de unos dirigentes con enorme peso: "Me da igual. No es importante",, respondió Pep. " En el fútbol sólo hay una regla: ganar o no ganar. Cuando no ganamos, no me sirve de nada que Kalle (Karl-Heinz Rummenigge, presidente) o Matthias (Sammer, director deportivo) estén convencidos de mí. Si perdemos, estoy en riesgo. Es un gran club y hay que ganar siempre. Cuando eso no ocurre, tal vez el club toma una decisión diferente".
Parece claro que Guardiola está tensando la cuerda en el Bayern, quizás para comprobar hasta qué punto tiene fuerza para poder seguir en el cargo, aunque también a sabiendas por boca de su amigo y ex compañero Txiki Begiristain que el Manchester City quiere ficharle.
El ex director deportivo del Barça y ahora del City ya le ha comunicado a Pep que el club inglés no tiene ningún problema para hacerse cargo de las condiciones económicas que tiene en el Bayern, así como reforzar el equipo como él crea conveniente. El chileno Manuel Pellegrini maneja una importante oferta y su continuidad en el banquillo de los citizens no está nada clara.
Además, a diferencia del Bayern, en el City Pep no tendría que verse sometido a plebiscitos permanentes desde dentro del club. Guardiola no sólo conoce a Txiki, sino también a Ferrán Soriano, ex vicepresidente del Barça y actual director ejecutivo del Manchester City, y futbolísticamente, sus ideas están más cercanas que con los Beckenbauer, Rummenigge y compañía.
En la previa del partido de la Bundesliga contra el Hamburgo, Guardiola aseguró que "tras la derrota con el Real Madrid, estoy aún más convencido de mis ideas ¿Por qué perdimos? Porque en la primera parte no jugamos bien. No tuvimos la pelota. No estoy aquí para cambiar la cultura futbolística de Alemania. Pero tengo mis ojos, mis ideas. Un técnico sólo tiene sus propias ideas. No puedo entrenar a los jugadores con las ideas de otros. Así que mis jugadores jugarán en un futuro con las mías. Sé que el 0-4 siempre estará en mi cabeza, pero intentaré seguir haciendo lo mejor para este club".
Para terminar, el técnico catalán aseguró que "hay derrotas que dejan lugar a dudas, pero estas derrotas te hacen aún más fuerte. Tengo la confianza de mis jugadores, así que no estoy preocupado por esto", sentenció Pep, en otra demostración de que si el Bayern no quiere que siga, él no tiene ningún inconveniente en irse. Sobre todo porque el City y la Premier le esperan.
