Al parecer, lo que Loren Rowney (24 años) pretendía era ridiculizar el gesto de Peter Sagan, quien el pasado 31 de marzo le tocó el trasero a una azafata en el podio del Tour de Flandes provocando un revuelo mundial que le ha llevado a pedir perdón incluso en un vídeo publicado en la cuenta de Facebook del ciclista eslovaco.
"Era sólo una broma", escribió Sagan en su momento en Twitter. "Sólo estaba bromeando" , también publicó Loren. Y añadió: "Creo que el pobre chico no tenía ni idea de lo que estaba pasando".
El magreado por la australiana es Jason Allen, un voluntario de 20 años que trabajaba en la prueba y que, lejos de enfadarse, se ha mostrado encantado con lo sucedido. “Gracias, Loren, por mi histórico momento en el podio. Espero que nadie te critique por lo que me hiciste”. La ciclista le responde, también en Twitter: “Gracias Jason. Espero que hayas disfrutado en la Redlans Classic y vuelvas el año que viene. Gran prueba!” Allen confirma su felicidad –“Sí, han sido cuatro días realmente divertidos”- y reta a Rowney: “Hasta el podio del año que viene, Loren!” Es más, el joven presume: “Bueno, mi culo está siendo famoso y conocido en todo el mundo”.
Esta reacción del chaval estadounidense contrasta con el enfado de Maja Leye, la azafata objeto del tocamiento por parte de Sagan. En un principio, también aceptó vía Twitter las disculpas del eslovaco, pero luego, en declaraciones al diario belga Nieuwsblad confesó que en el instante de la agresión le habían dado ganas de “abofetear” al ciclista, pero que se contuvo por una cuestión de "profesionalidad" y para no amplificar el incidente.
Mientras las críticas contra Peter Sagan arreciaban en todos los países, en el suyo muchos compatriotas le defienden. Algunos incluso han creado un grupo en Facebook para apoyarle, donde muchos de los que se agregan publican fotos tocándose el trasero en una peculiar muestra de solidaridad con el ciclista. Cerca de 5.000 personas se han unido ya al citado grupo.