Pese a que la entrevista en la que Luis Rubiales adelantó su dimisión como presidente de la RFEF fue bastante cómoda para él, enfrente tenía a un periodista controvertido y sin duda influyente en virtud, entre otras circunstancias, de los millones de seguidores con que cuenta en las redes sociales. Es Piers Morgan, quien cuenta con un buen número de exclusivas y también con un buen ramillete de polémicas por sus declaraciones no siempre ortodoxas.
Presentador en el pasado de 'Good Morning, Britain', un popular programa de las mañanas en el Reino Unido, desde donde fustigó a personajes de la vida pública de las islas, como Meghan Markle, o se hizo el gracioso con comentarios que fueron tachados de indudablemente machistas. Miles de telespectadores indignados le movieron a dejar el programa, o más bien se vio obligado a dejarlo.
Entre los destinatarios de sus 'dardos' hay otras celebridades, como la cantante Madonna y la actriz Julia Roberts.
Morgan también ha mantenido relaciones ambivalentes con personajes tan controvertidos como él. Es el caso de Donald Trump, con quien mantiene una relación amor-odio dependiendo del momento que se trata pero con quien comparte una visión similar en torno a muchos aspectos.
Al margen de sus polémicas, también se ha apuntado importantes primicias, muchas en el ámbito deportivo. Al margen de la de ayer, hace casi un año logró que Cristiano Ronaldo pusiera a caer de un burro al Manchester United: a partir de ahí, el club, al portugués comenzó el divorcio con el que fue el club que le dio mundialmente a concocer.