La fotografía más negra del deporte español revela que las peleas y altercados junto con los actos racistas acaparan la mitad de las 1.401 infracciones registradas en 2023 en los espectáculos deportivos, cuyos organizadores fueron responsables de otras 67 sanciones, la mitad por incumplir medidas de seguridad. Son datos de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que muestra el Anuario estadístico del Ministerio del Interior publicado recientemente y recogido por EFE, que refleja que las infracciones bajan ligeramente respecto a 2022 cuando se registraron 1.520.
De las 1.401 infracciones imputadas a particulares durante la celebración de competiciones y espectáculos deportivos, 645 lo fueron por altercados, peleas o desórdenes públicos, y otras 121 por actos racistas, la segunda infracción más destacada. El consumo de drogas en las instalaciones (79), la introducción de bengalas o material pirotécnico (69), los insultos y amenazas contra aficionados (65), no observar las condiciones de seguridad (62) y no respetar las vallas de separaciones entre aficiones (55) fueron las siguientes infracciones más repetidas. También se cazó a 22 personas accediendo sin entrada a los estadios, a 52 que lo hicieron bajo los efectos de las drogas o el alcohol y a 25 que portaban armas u objetos peligrosos. Dentro de los recintos deportivos, 32 personas fueron sancionadas por lanzamiento de objetos, 16 por exhibir símbolos y pancartas que incitan al odio, y otras 14 por invasión del terreno de juego.
En cuanto a las calificaciones de las infracciones, 742 fueron leves, 646 fueron tildadas de graves y tan solo 13, de muy graves.
Por el contrario, no hubo ninguna infracción por conducta indecorosa ni por incitación a la violencia en las redes sociales.
Tampoco los organizadores son ajenos a las infracciones, aunque en un número más reducido. 67 infracciones se registraron el pasado año, de las cuales 29 lo fueron por incumplimiento grave de las medidas de seguridad y otras 12 por no impedir la introducción o venta de bebidas alcohólicas. Nueve más por no impedir la invasión de los terrenos de juego, cinco por hacer lo mismo con la introducción de bebidas en envases rígidos y otros tres por el mismo caso con bengalas. Eso sí, tan solo un organizador fue sancionado por alteración del aforo y otro por apoyar a grupos violentos o radicales.
Propuestas de sanción
Todas estas infracciones se tradujeron en propuestas de sanción a instancias de la Comisión Permanente de la Comisión Estatal que reclamó 2.831.129 euros de los particulares y 345.095 de los organizadores, si bien son propuestas, no sanciones firmes.
Por regiones, la Comunidad de Madrid lidera la tabla con más infracciones de particulares (373), seguida de la Comunidad Valenciana (202), Andalucía (195) y Navarra (181).
Al margen de las multas, la Comisión Permanente prohibió a 980 personas el acceso a recintos deportivos y declaró 55 encuentros deportivos de alto riesgo.