Alarma en Manchestrer. Louis van Gaal dio un par de días libres a la plantilla del Manchester United y David de Gea se subió a un avión rumbo a Madrid, algo que no debía llamar la atención, si no fuera porque el guardameta aún no ha respondido a la última oferta de renovación del club inglés y negocia con el Real Madrid su incorporación, una vez se confirme la salida de Iker Casillas.
De Gea embarcó el pasado lunes en un vuelo de easyJet desde el aeropuerto de Liverpool, que se retrasó, para finalmente aterrizar en Madrid en torno a 20:20 horas. Van Gaal está especialmente nervioso, sobre todo, tras escenificarse el divorcio definitivo entre Iker Casillas y la grada del Santiago Bernabéu. De Gea advirtió que el requisito para aterrizar en el Real Madrid es no encontrarse con Casillas, al que le une una buena relación, pero no quiere vivir otra guerra mediática a su alrededor como la que vivió Diego López.
El Manchester United ha hecho una oferta mareante al portero: seis temporadas con una ficha que va ascendiendo desde los 11 millones netos anuales, hasta completar 70 millones de ingresos en esas seis temporadas. El Real Madrid igualaría la ficha, pero su oferta sería por cinco temporadas, algo que no preocupa ni a De Gea, ni a Jorge Mendes, representante del portero.