Suenan tambores en la Premier aunque la amenaza no es sólo inglesa porque desde la Ciudad Condal las andanadas han sido reiteradas. Chelsea, Manchester City y Barcelona, principalmente, han dirigido sus intenciones hacia dos de las codiciadas perlas del Atlético de Madrid: Koke y Griezmann. Los deseos azulgranas por el todocampista colchonero vienen de la temporada pasada y los guiños de complicidad han sido continuos este año hacia Koke. A ellos se ha unido Mourinho y su Chelsea, junto al City, que ven en el internacional rojiblanco una pieza clave para sus respectivos engranajes. Antoine Griezmann es el último objetivo de Mou (45 millones de libras ofrecería), que se uniría al ya conocido empeño por seducir a Godín, después de enrolar en Stamford Bridge a Diego Costa y Filipe Luis, amén de recuperar al cedido Courtois.
El panorama no extraña a los responsables del Atleti. Tampoco inquieta en exceso porque ni Koke ni Griezmann, y ni mucho menos Godín, están en venta. Algo desprotegidos están quizá, porque sus cláusulas de rescisión no son excesivamente altas (65 millones de euros) para un club tan poderoso como el que preside Abramovich. De ahí que el Atlético haya decidido bloquear a sus estrellas con sendas supercláusulas (entre 120-150 millones) y mejoras de contrato a instancias de Simeone, que cuenta con los dos futbolistas para sus proyectos venideros. El inversor chino, Wang Jianlin, no sólo está al tanto de esta operación de mejora sino que también la ha impulsado con intención de fortalecer a un Atlético de Madrid donde quiere que jueguen los mejores y, desde luego, no se venda a los jugadores franquicia.
Es el caso de Koke, bandera colchonera y nuevo estandarte del equipo, que pasará a ser el futbolista que más gane de la plantilla. Por encima, incluso, de Cavani, Reus, Griezmann, Arda y otros cracks del equipo. Es el valor del canterano, de lo auténtico, y del amor por unos colores a los que no abandonará. Así lo quiere el Cholo y así lo estipulará el Atlético de Madrid en próximas fechas bloqueando y mejorando a su mejor activo.
Mientras esto sucede, el club se mueve y da forma al proyecto 2015-16. Los últimos movimientos han sido definitivos, como la visita de Miguel Ángel Gil Marín a Buenos Aires para cerrar las contrataciones de Emanuel Mammana, central de River Plate, así como la aproximación al medio Kranevitter y al delantero Giovanni Simeone. Al mismo tiempo, y gracias a las buenísimas relaciones entre Atlético y Villarreal, el club colchonero habría cerrado el fichaje de Luciano Vietto, sobre el que había una opción preferencial si bien faltaba por cerrar el otro 20% del pase que es propiedad de Racing de Avellaneda. En la operación por este grandísimo jugador argentino estaría incluida la llegada del mexicano Raúl Jiménez. Los flecos se rematan en estos días, pero Simeone tendrá bajo su tutela a un futbolista al que hizo debutar en Argentina y conoce muy bien. Vietto se ha erigido en una de las sensaciones de la Liga y su destino está en el Manzanares y no en otros destinos que algunos se empeñaron.
Y mientras, el Atleti trabaja en otro frente: el del lateral izquierdo. Las decepciones de Ansaldi y su ‘expediente x’, así como el irregular y bajo rendimiento de Siqueira propiciarán sus respectivas salidas. Filipe Luis, como ya hemos adelantado en ‘vozpópuli’, es el elegido para que haga el viaje de vuelta a casa tras su decepcionante experiencia con Mourinho, que le ha ninguneado. El propio futbolista reconocía a sus más íntimos hace unos días que su regreso al Vicente Calderón “era difícil, pero posible”. Las dificultades quedaron solventadas en diferentes encuentros aquí relatados donde se llegó a plantear la opción de incluir a Alderweireld en la operación, al que Mou ha seguido de cerca en la Premier, si bien finalmente la vuelta de Filipe costaría poco más de la mitad de su venta al Chelsea (22 millones de euros). Llegarán más…
