Rafa Benítez, que tiene los días contados en el banquillo madridista tras perder el respaldo del vestuario y el apoyo de la grada, ha elegido morir de rodillas. Hoy ha comparecido en rueda de prensa, donde ha tratado de ganar el favor presidencial señalando a la prensa como la gran culpable del mal momento que vive el Real Madrid. "Está claro que hay una campaña contra Florentino, contra mí y contra el equipo. Todo lo que puede ser criticable se critica, se manipula o se inventa y es algo que cualquiera que tenga experiencia lo aprecia", aseguró desafiante en rueda de prensa.
El técnico ha pasado estos días de vacaciones en Inglaterra, donde está su residencia familiar, tratando de aislarse de las informaciones que revelaban el interés del Real madrid en Jose Mourinho como sustituto del madrileño. Benítez, a quien el vestuario ha retirado su respaldo, buscó los culpables fuera del césped, matando al mensajero una vez más: "La campaña es clara, la ve cualquiera. Cuando uno la tiene y es un incidente no poner a un futbolista ya no lo puedes solucionar. Todo el mundo cuestiona tu trayectoria. Todos tenemos que poner un poco más de nuestra parte, empezando por mí, pero el balance se hace al final de temporada".
Benítez insistió en la 'campaña', palabra que se ha puesto de moda en los dirigentes blancos para explicar esta crisis de resultados y juego que ha llevado al Real Madrid a ser goleado en casa por el Barcelona, ser retratado por el Villarreal o el Sevilla o recibir una sonora pitada de su afición ante el Rayo, por más que golease a los vallecanos: "Yo tomo una decisión técnica en una plantilla como la del Real Madrid que tienes 24 futbolistas y 13 quedan fuera cada semana. Dejas a uno fuera y parece decisión personal, se crean especulaciones, hay manipulación de la información con una campaña permanente. Mi responsabilidad es tomar las decisiones que tengo que tomar para que el equipo gane jugando bien, no hay otro camino".
Este miércoles se mide a la Real Sociedad y el próximo domingo lo hará ante el Valencia. Una semana que sólo servirá para ganar tiempo y alargar la agonía, ya que Pérez sabe que cuando lleguen los momentos difíciles, la plantilla no respalda al entrenador y la afición ha dejado clara su opinión con la pitada que dedica al técnico en cada encuentro del Bernabéu. "Garantizo que la relación con la plantilla es infinitamente mejor de lo que se lee en los medios de comunicación. Son 24 y habrá algunos contentos y otros menos como en todas las plantillas", aseguró Benítez. Una afirmación que desmiente un numeroso grupo de sus jugadores en privado.
"Se todo lo que se dice y la campaña es clara, la ve cualquiera. Cuando uno la tiene y es un incidente no poner a un futbolista ya no lo puedes solucionar. La interpretación que cada uno quiera dar a lo que sucede depende de si quiere hacer daño o no. Los intereses del Real Madrid son diferentes a los de los medios y yo me centro en mi equipo", sentenció. Benítez podía haber elegido morir de pie y ser fiel a sí mismo. Pero ha elegido subirse al carro del presidente y tratar de regalar los oídos a un vestuario que hace semanas que bajo el pulgar. Benítez elige morir de rodillas.