Otro incendio, que no es nuevo, se reaviva dentro del Real Madrid. La polémica figura del jefe de los servicios médicos del club, el doctor Jesús Olmo que fue bautizado por la plantilla merengue como 'Doctor Estiramientos', es el responsable del dilatado pulso que mantiene desde principios de año el vestuario madridista con Florentino Pérez y José Ángel Sánchez, presidente y director general del club respectivamente y únicos valedores del criticado galeno. El penúltimo episodio ha sido la votación, según desveló Marca, de los jugadores del primer equipo para prohibir la entrada al vestuario del responsable médico.
El vestuario blanco no quiere al 'Doctor Estiramientos' por su mala praxis que han suscitado reiterados problemas en las recuperaciones con un sinfín de damnificados en este y anteriores proyectos. Además, se le tacha de chivato y de filtrar secretos de la caseta a Florentino y José Ángel Sánchez. El sentimiento de la plantilla en contra del doctor Olmo es unánime casi al cien por cien y sólo dos jugadores discreparon del veto. Según ha sabido 'Vozpópuli', uno de los dos se abstuvo -"me da igual, yo en esos asuntos no me meto", dijo- y el otro, curiosamente Gareth Bale, respalda al médico y sus controvertidos métodos. Precisamente, el futbolista galés es uno de los que más lesiones acumula del Real Madrid con el último problema muscular que le impedirá jugar en Champions ante el PSG.
La 'guerra médica' en el seno del Real Madrid no acaba y en 'Vozpópuli' les hemos ido desgranando todo cuanto ha ido sucediendo desde el pasado mes de febrero. Fue entonces cuando desvelamos que el capitán Sergio Ramos, quien encabeza la rebelión contra el doctor Jesús Olmo, recibió el respaldo absoluto de los capitanes de la plantilla de baloncesto con los que se reunió expresamente. Los Llul, Rudy y Reyes no sólo desacreditaban la labor del actual médico sino que compartían idéntica exigencia: la reincorporación del fisioterapeuta de su máxima confianza, Pedro Chueca.
El poder y los fuerte apoyos por parte de la cúpula del club para con Jesús Olmo derivaron en una medida a final de temporada que acrecentó las hostilidades. El 'Doctor Estiramientos' fue reforzado con una medida inaudita al concederle más poder y acabar con otros dos fisios de la cuerda de Chueca y de extrema confianza para el vestuario: Dani Pirri y Juan Muro. La carta de despedida que escribió el primero de ellos fue dura y muy reveladora de lo que se cuece dentro del Madrid: "Por desgracia hace tiempo que 'ahí' las cosas ya no se hacen con rigor ni objetividad, el tema personal prima sobre el profesional y la mediocridad triunfa sobre la excelencia...".
El 'Doctor Estiramientos' cuenta con un amplio historial que desacredita sus conflictivos diagnósticos y que afectan a jugadores de las plantillas de fútbol y basket. En 'Vozpópuli' hicimos un repaso de estos casos que llegan desde Khedira, Sergio Ramos, Jesé, Modric, Bale, Jaycee Carroll, Benzema y hasta el mismísimo Raúl González Blanco en 2005. En el caso del futbolista alemán, el doctor Jesús Olmo le recomendó estirar cuádriceps como remedio a su problema en la rodilla que luego terminaría siendo operada. Con el capitán Ramos las desavenencias han originado verdaderos encontronazos con más que palabras y ahora el defensa se recupera de un problema en su hombro que fue infiltrado para poder jugar el último derbi del Calderón teniendo roto uno de los ligamentos de su clavícula. Resultado: más tiempo de baja.
Algo parecido ocurrió con Benzema o con Modric, quien a final de temporada decidió acudir a las manos de Pedro Chueca. El repudiado fisioterapeuta acumula uno tras otro a futbolistas de la primera plantilla en su clínica privada donde a última hora de la noche de este lunes terminaba el tratamiento al hombro dañado de Sergio Ramos para que pueda estar (infiltrado) a las órdenes de Rafa Benítez en el decisivo partido de Champions ante el PSG.