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¿Recadito de Florentino y Bartomeu a Pepe Castro por no expulsar a los Biris?

Los máximos dirigentes del Real Madrid y Barcelona presumen de haber echado a los ultras de sus respectivos estadios.

Los presidentes del Real Madrid y del Barcelona, Florentino Pérez y Josep María Bartomeu, participaron  este martes en la presentación de la campaña de educación contra la intolerancia a través del fútbol, llamada 'Sin respeto no hay juego', junto a su homólogo de la Juventus, Andrea Agnelli, la subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, Nada Al-Nashif, y el presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián.

En plena polémica por la escasa contundencia de Pepe Castro, presidente del Sevilla, con el grupo ultra Biris, Pérez y Bartomeu fueron contundentes en su postura contra los radicales y los violentos en en el fútbol.

"Los representantes de los clubes tenemos que cultivar la cultura de la concordia entre los seguidores y ser implacables con quienes no acepten el código sagrado de la tolerancia. Es imprescindible que el fútbol esté unido, tenemos que ser firmes y rotundos, en el fútbol no hay espacio para los radicales y los intransigentes", aseguró Florentino en su intervención en la presentación de la campaña.

"Todos los que formamos parte de este deporte tenemos la misma respuesta: rechazo total y absoluto a los que insultan y arrojan objetos al campo", añadió el presidente del Real Madrid.

Pérez enfatizó que en el club blanco "no hay lugar para los violentos" y que la lucha contra estas personas es "una labor compleja" que requiere de "estudio, planificación y acción", además de "una voluntad inquebrantable".

El presidente blanco recordó la "transformación profunda" que el club madrileño ha realizado de la grada de animación del Santiago Bernabéu, donde ahora "no tienen cabida los menosprecios o los insultos" y a la que acudieron en el último partido contra el Málaga menores de centros de acogida y lo harán en el próximo duelo contra la Real Sociedad jóvenes de un proyecto de la Fundación Real Madrid en El Salvador.

"El fútbol pertenece a la gente, a todos los pueblos, y su legado debe servir para unir. Es un momento crucial en la historia del fútbol, que nunca fue tan fuerte. Es el momento de hacer fuerza para expulsar a los violentos y los intolerantes. Esto es algo más que un partido que debemos ganar, se lo debemos a los aficionados de mundo y al propio fútbol", finalizó el presidente del Real Madrid.

"Transmitir valores"

Josep María Bartomeu, por su parte, declaró: "El Barça en 2003 erradicó la violencia de su estadio, pero vamos más allá. Los clubes no debemos entrar en el debate político, pero sí podemos transmitir valores. En la formación, en el Barça vivimos esta responsabilidad con mucha pasión".

Bartomeu definió "las actitudes xenófobas u homófobas" como "una construcción mental, cultural y política" por la que los clubes están "muy preocupados", ya que los equipos aceptan la globalización agrupando a jugadores de distintas procedencias, pero esto en la sociedad "no está tan claro".

"Igual que los equipos aceptamos la globalización, esto tiene que pasar en la sociedad, pero no está tan claro. Por eso los equipos tenemos la obligación de intentar trabajar y colaborar, esforzarnos y aceptar que cada jugador tiene sus cualidades, que el color de la piel no importa y que juegan juntos y en equipo", añadió.

Bartomeu puso como ejemplo positivo la fundación que lidera el exjugador francés del Barcelona Liliam Thuram y recordó también el incidente que sufrió el brasileño Daniel Alves en el estadio de El Madrigal, cuando le tiraron un plátano como insulto y el lateral derecho azulgrana se lo comió.

"Le tiraron un plátano, y lo que hizo fue comérselo. Ésa es la actitud. Creamos un 'hashtag' (palabra clave en Twitter), 'todos somos macacos', que se hizo viral y muchas personas hicieron esta acción de comerse un plátano. Esto es lo que debemos hacer: educar", recordó el presidente del club azulgrana.

Para Bartomeu, las claves para afrontar esta situación son, en primer lugar "reconocer el problema" y "tomar conciencia"; a continuación "utilizar el fútbol para promover valores" con programas como los que llevan a cabo en la Fundación del Barcelona; y en tercer lugar "ser determinantes" con esta "lacra" y no ser "tolerantes".

"Debemos ser duros al máximo con la gente que podemos ayudar a cambiar. Los estadios, cada domingo, son nuestro foro de acción más importante", dijo Bartomeu, que aseveró que "sin respeto, no hay juego, no hay fútbol y no hay futuro".

La campaña 'Sin respeto no hay juego', que comenzará a partir de hoy y finalizará al término del actual campeonato de LaLiga, incluirá unas charlas educativas a chicos y chicas de entre 10 y 12 años en colegios de toda España, en las que participarán más de 10.000 alumnos en 200 colegios diferentes.

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