Christian Horner, director de Red Bull, ha dejado entrever que Sebastian Vettel no está recibiendo los elogios que se merece debido a que el actual campeón del mundo es demasiado rápido y ha logrado demasiados éxitos como para ser popular en el paddock de la F1. Así, en vez de alabanzas por su reciente racha de cuatro victorias consecutivas en la lucha por convertirse en el tricampeón mundial más joven de la historia (25 años), el alemán es visto como un mero instrumento al servicio de la excelencia aerodinámica mediante la que Adrian Newey, ingeniero jefe de la escudería, ha construido un coche prodigioso.
Y el líder de esa corriente de opinión no es otro que Fernando Alonso, su gran rival en la lucha por el título. Así, el pasado sábado en India el español fue contundente: "No luchamos con Vettel, sino contra Adrian Newey. Y de momento es imposible".
Casi una semana después, Horner salió al paso. "Es incómodo para algunas personas el éxito que ha tenido Sebastian e incómodo para algunos el éxito de Red Bull", declaró en el diario inglés The Times. "Sebastian ha logrado algunas cosas notables en un corto espacio de tiempo. Aún no ha disputado 100 grandes premios y ha ganado un 26 por ciento de ellos. Y con todo tipo de coches. Lo hizo con un Toro Rosso en mojado y con otros bólidos que no eran los mejores de la parrilla".
"Seb no alardea de ello y sigue siendo modesto pese a todo lo que ha conseguido, pero la forma más rápida de llegar a ser impopular en este paddock es teniendo éxito", añadió el director del equipo energético.