La alarma la provocó una foto del coche de Mark Webber poco después de haber colsionado con el Caterham de Giedo van der Garde en el circuito de Montreal. En la imagen y, sobre todo en el vídeo, el coche del australiano parece retomar sin dificultad la buena trazada en la horquilla antes de acelerar hacia la curva 11.
"Se nota de inmediato por las marcas del neumático en la pista", informa 'Autosprint'. "Dado que las marcas de goma se interrumpen, el dibujo de la banda indica que el coche puede llevar instalado un control de tracción”.
"Es el comportamiento típico de un coche de carretera que circula desigual con el control de tracción activado", insiste ‘Autosprint’.
La supuesta ilegalidad recuerda a la polémica protagonizada por Michael Schumacher cuando ganó su primer campeonato en 1994.
El heptacampeón del mundo ya retirado pilotaba entonces para Benetton, que fue acusado por sus rivales de utilizar un control de tracción que le dio la ventaja suficiente al alemán como para lograr el título mundial.