Este fin de semana, la costa barcelonesa se convertirá en el escenario del evento más impactante en la historia del patín de vela, la Regata de los 350. Enmarcada dentro de la Louis Vuitton 37ª America's Cup y la IV Setmana Catalana de l’Esport, la convocatoria, impulsada desde el Club Patí Vela Barcelona (CPVB) y la Unió de Federacions Esportives Catalanes (UFEC) con la colaboración de America’s Cup Event Barcelona (ACE Barcelona), superará todas las expectativas al reunir a más de 350 patines en la regata, y se convertirá en la mayor competición de esta clase jamás vista.
A su vez, este evento no solo promete marcar un récord en términos de participación y multiplicar la visibilidad de la vela catalana a nivel global, sino que también lanzará un llamamiento a la lucha contra el cambio climático y la contaminación de plásticos en el mar, bajo el lema "Free Plastics Sea".
Con la llegada de la America's Cup a Barcelona, el patín de vela (o patí català) ha encontrado un nuevo aliado en su misión de promover la tradición marítima de Cataluña. La simbiosis entre el evento deportivo más antiguo y prestigioso del mundo de la vela y esta clase centenaria supondrá un impulso significativo para esta disciplina. De hecho, durante la Regata Preliminar de la America’s Cup, disputada en Vilanova i la Geltrú en septiembre de 2023, más de 200 patines de vela ya llenaron el horizonte. Un evento memorable, cuyo éxito ha inspirado la cita de este fin de semana en Barcelona, con más de 350 inscritos, una cifra sin precedentes que escenifica la implicación de la comunidad náutica local con la regata más prestigiosa del planeta.
No en vano, uno de los principales objetivos de esta alianza es precisamente recuperar la tradición marítima del país, visibilizando la vela y los deportes náuticos como disciplinas accesibles a todos los públicos. En este sentido, Gerard Esteva, patinista y presidente de la UFEC, ha destacado que la Regata dels 350 representa un "punto de inflexión", conectando a las clases más populares con la élite de la navegación internacional. “Un vínculo que despierta un entusiasmo notable en la comunidad local y que será clave para el futuro de nuestra vela, atrayendo a nuevas generaciones y reforzando la tradición catalana en el deporte náutico”.
A su vez, este evento no solo promete marcar un récord en términos de participación y multiplicar la visibilidad de la vela catalana a nivel global, sino que también lanzará un llamamiento a la lucha contra el cambio climático y la contaminación de plásticos en el mar, bajo el lema "Free Plastics Sea"
Grant Dalton ha sido uno de los principales defensores de esta iniciativa y en más de una ocasión ha compartido su “admiración” por los patinistas, que “son capaces de manejar estas embarcaciones sin timón ni orza, confiando únicamente en el movimiento de sus cuerpos y en sutiles ajustes de la vela”. Para el CEO de ACE Barcelona, el entusiasmo que rodea al patín de vela es “contagioso”, y son, precisamente “estas características únicas” las que hacen de esta disciplina “todo un reto dentro del mundo de la navegación, poniendo a prueba incluso a los navegantes más experimentados”.
Historia
El patín de vela es una embarcación única en su tipo, nacida en las playas de Badalona en 1870 y que a principios del siglo XX se empezó a adaptar para el uso recreacional y las regatas. Estos catamaranes, de 5,6 metros de eslora y 1,6 metros de manga, son conocidos por su simplicidad y su capacidad de ser manejados con movimientos precisos del cuerpo.
Las embarcaciones modernas combinan materiales tradicionales como la madera con avances tecnológicos, como flotadores de fibra de vidrio y mástiles de aluminio. Sin embargo, el principio básico sigue siendo el mismo, el equilibrio y el control del peso corporal son las claves para dominar estos veleros que pueden alcanzar velocidades sorprendentes en el agua.
Más allá de las regatas, el evento de este fin de semana también es una celebración de la cultura local y la tradición del patín de vela. La comunidad náutica catalana se unirá en un ambiente festivo que podrá disfrutar del Race Village y sus espacios dedicados a la gastronomía local, donde degustar platos típicos, fortaleciendo el lazo entre la tradición marítima y la cultura del país.
De esta manera, las regatas de este fin de semana no solo serán solo un espectáculo visual, con cientos de patines navegando frente al litoral barcelonés, sino también un momento decisivo para la clase, que escribirá una de las páginas más brillantes de su historia. El evento dejará una huella imborrable en la memoria de quienes lo presencien y formará parte del legado que dejará la 37ª edición de Louis Vuitton America’s Cup.