La selección española femenina de rugby tiene en su mano la clasificación para los cuartos de final de los Juegos Olímpicos. Las leonas se medirán a las 16:00 horas a Kenia, una selección a la que deben derrotar por el máximo margen posible para poder colarse en la siguiente ronda como uno de los dos mejores terceros. En estos momentos se clasificaría por delante de las brasileñas, a las que saca un margen de +21, lo obliga a las de José Antonio Barrio Yunque a ganar y mantener el margen a favor.
Sin embargo, la jornada de debut en los Juegos ha sido dura para el equipo. Un bocado de realidad que confirma que estamos aún muy lejos del primer escalón, el de las neozelandesas, y del segundo, el de las francesas. Precisamente ante las galas tuvieron las leonas el honor de estrenar el rugby en los Juegos 92 años después. Un partido muy complicado ante un equipo agresivo en ataque y en defensa. A lo que se sumó los nervios de las nuestras, que se vieron superadas en todo momento con errores de manos poco habituales y fallos de placaje. Al final, 7-24 tras un ensayo de lista de Patricia García en la única jugada en la que la Barbara Pla pudo atacar la línea de ventaja.
Por la tarde el rival fue aún más inaccesible, Nueva Zelanda. Sin embargo, el equipo se sacudió los nervios y ofrecieron mejor imagen, especialmente con la pelota en las manos. Se produjeron errores a la mano también y fallos de placaje, pero las leonas se parecieron más al equipo que es. El 5-31 final, un registro más que digno, fue inflado por dos ensayos finales de las kiwis que metieron más distancia de la esperada en el marcador tras un buen trabajo. Los ánimos mejoraban tras ver cómo Canadá arrollaba a Brasil con un severo 38-0. El ensayo de Patricia García ante las francesas y el de María Casado ante las neozelandesas hacían sonreir a las españolas.
En el lado positiva, esos dos ensayos llegaban en las dos únicas jugadas en las que España pisaba la 22 rival. Ahora toca soltarse a jugar en ataque y certificar el pase a cuartos, otra gesta histórica de este grupo que nunca arroja la toalla. La capitana de la selección, Elísabet Martínez, advierte que España no se puede confiar ante las kenianas: "Tenemos que buscar puntos para quedar entre las dos mejores terceras, pero sobre todo, trabajar nuestras consignas, no bajar los brazos, no creernos mejor que nadie y a por todas". Para después confirmar la mejora del equipo tras el partido inaugural: "Hemos conservado mejor el balón, hemos sido más agresivas en el contacto y hemos guardado el balón cuando lo teníamos".
